(CNN) – Puede que este fin de semana haya marcado el comienzo de la primavera en el hemisferio sur, pero en varios países de Sudamérica se sintió como el pico del verano, con temperaturas superiores a los 40 grados Celsius.
Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil alcanzaron temperaturas récord en septiembre, y algunas de esas marcas históricas podrían queda eclipsadas a medida que el calor continúe aumentando esta semana.
Las altísimas temperaturas son el resultado de un domo de calor, que se produce cuando una cadena de altas presiones se acumula sobre una zona y permanece durante días o incluso semanas, atrapando el aire caliente.
El Niño, un patrón climático natural que se origina en el Océano Pacífico tropical, también ha disparado el calor, al igual que la tendencia subyacente del calentamiento global causado por el hombre.
Perú experimentó algunas de las temperaturas más extremas en septiembre, que suele ser un mes templado.
En la ciudad de Puerto Esperanza, las temperaturas superaron los 40 grados Celsius, una rareza extrema para el país. Además, la cifra quedó solo un grado Celsius por debajo de la temperatura más alta de todos los tiempos: 41,1 grados Celsius.
En otros países de Sudamérica también se rompieron récords de calor en septiembre:
- Filadelfia, al oeste de Paraguay, 44,4 grados Celsius.
- Trinidad, en Bolivia, 39,5 grados Celsius.
- Las Lomitas, Argentina, 43,6 grados Celsius.
El calor resultó especialmente generalizado en Brasil, donde las temperaturas alcanzaron los 40 grados Celsius en 11 estados este domingo, según la empresa meteorológica MetSul Meteorologia.
São Paulo registró 36,5 grados Celsius, la temperatura más alta de septiembre en la ciudad desde 1943, según el INMET, el servicio meteorológico nacional. Estas temperaturas abrasadoras coronaron el invierno más cálido de la ciudad en más de seis décadas.
Las temperaturas anormalmente altas también aumentaron el riesgo de incendios en el país, con incendios forestales que estallaron la semana pasada en el estado de Bahía.
Se espera que el calor extremo continúe en algunas zonas de Sudamérica hasta bien entrada la semana, con la posibilidad de que se superen más récords.
“Más de lo mismo –o incluso peor– es inevitable”, advirtió Maximiliano Herrera, climatólogo e historiador del tiempo que hace un seguimiento de las temperaturas extremas.
Otras zonas del hemisferio sur también experimentan una primavera excepcionalmente calurosa, como Australia, que se enfrenta a temperaturas inusualmente altas y a decenas de incendios forestales.
El país está viviendo “un septiembre sin precedentes, después del invierno más cálido jamás registrado”, dijo Herrera en una publicación en X (antes Twitter).
Entre junio y agosto, el 98% de la humanidad experimentó temperaturas propiciadas por el cambio climático, según un reciente análisis del grupo de investigación climática Climate Central.
“En todos los países que pudimos analizar, incluido el hemisferio sur, donde esta es la época más fría del año, observamos temperaturas que serían difíciles — y en algunos casos casi imposibles — sin el cambio climático causado por el humano”, declaró a principios de este mes Andrew Pershing, vicepresidente científico de Climate Central.
El calor extremo es uno de los signos más claros del cambio climático, ya que los seres humanos siguen quemando combustibles fósiles que calientan el planeta. Este año, el hemisferio norte vivió el verano más caluroso jamás registrado: junio, julio y agosto batieron récords mundiales de calor mensual.
Como el calor anormal continúa, las señales apuntan a que septiembre será también el mes más caluroso jamás registrado.
Según la Administración Nacional de la Atmósfera y los Océanos de Estados Unidos, hay más de un 93% de probabilidades de que este año sea el más caluroso jamás registrado.
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