Durante el 2019 los Acuerdos de Producción Limpia (APL) lograron reducir 300 mil toneladas de CO2. Esto se traduce en una baja de un 0.3% de las emisiones anuales de Chile, las que normalmente rodean las 111 millones de toneladas al año.
La Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), administrada por los APL, reveló recientemente el impacto de este instrumento en los 8 años que contempla el estudio en el “Reporte Impactos Objetivos Desarrollo Sostenible (ODS) y Gases de Efecto Invernadero (GEI) 2012-2019”.
El análisis comenzó en 2012 debido a que la onu validó las APL como la primera Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA por sus sigla en inglés) en Chile. En el periodo comprendido por el estudio, se logró una reducción total acumulada de 1.466.336 toneladas de CO2 equivalente.
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La ASCC (ex Consejo de Producción Limpia) es un comité de Corfo para la promoción de la producción sustentable en empresas chilenas, así como su adaptación y mitigación al cambio climático, con énfasis en pymes.
Sus principales herramientas son los Acuerdos de Gestión y Cuencas, Acuerdos de Pre-inversión y los anteriormente mencionados APL. Estos últimos son un convenio de carácter voluntario celebrado entre una asociación empresarial y organismos públicos con el objetivo de mejorar las condiciones productivas y ambientales.
El informe informe afirma que entre 1999 y diciembre de 2019 se ha pactado 159 APL, clasificados en 11 sectores económicos, los que involucran la participación de 8 mil 400 empresas y 14.040 instalaciones productivas, teniendo un peak de afiliaciones entre 2014 y 2017.
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El sector económico con mayor participación corresponde a la industria manufacturera con 56 acuerdos, que representan un 35% del total. Por otra parte, y en tanto a la distribución geográfica, la región con mayor nivel de adhesiones es la Metropolitana con un 22%, seguida por la Región del Maule (19%), O’Higgins (16%) y Valparaíso (12%).
“Con los APL, las empresas se dan cuenta del poco control que tienen en el uso de los principales recursos productivos, como el agua y la energía, y de los beneficios económicos que logran por ahorros en consumo. Junto con ello, visualizan que tener una mayor conciencia ambiental va aparejada con su futuro comercial“, asegura Giovanni Calderón, director ejecutivo de la ASCC, a La Tercera.
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