Solo son capaces de sobrevivir en un estado salvaje y en su hábitat natural. Por eso lo que leerás a continuación, es una excelente noticia para la preservación y conservación de una especie que, como muchas otras, hoy corre el riesgo de la extinción. De hecho, reportes que datan de 2018 ya alertaban de la existencia de solo 900 ejemplares.
Se trata del gorila de montaña, en Uganda. La Autoridad de Vida Salvaje (UWA) de dicho país dio a conocer a través de sus redes sociales la noticia del sorpresivo nacimiento de cinco crías de esta especie, en las últimas seis semanas.
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Este prometedor acontecimiento ocurrió en el Parque Nacional del Bosque Impenetrable de Bwindi (también llamado el “lugar de la oscuridad” debido a sus frondosos bosques), ubicado al suroeste del país africano. Es una región declarada Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, debido a su inmensa y rica biodiversidad.
Estos nacimientos ocurrieron en la llamada familia Rushegura, uno de los grupos de estos primates mejor estudiados de este lugar.
“Es una noticia muy esperanzadora en medio de un momento difícil, ya que, con la caída del turismo debido al COVID-19, muchos ugandeses han perdido sus métodos de subsistencia y el furtivismo ha aumentado”, sustuvo Gladys Kalema-Zikusoka, veterinaria y fundadora de la organización Conservation Through Public Health (CTPH).
Las autoridades de UWA señalan que la llegada de estas crías, forma parte de un “baby boom” de gorilas, que los guardabosques del parque están registrando desde finales de abril de este año.
Los gorilas de montaña (Gorilla beringei beringei) son una especie endémica de la cordillera que separa Uganda, Ruanda y la República Democrática del Congo. Su población, hasta ahora escasa, se reparte entre las montañas Virunga y la ya mencionada selva Bwindi, en Uganda.
Pese a ser una especie en peligro de extinción, a causa de enfermedades respiratorias, el furtivismo y los cambios de clima, las poblaciones de estos primates aumentaron las últimas décadas, gracias a esfuerzos de autoridades ambientales junto a organizaciones no gubernamentales y guardabosques.
Si bien no son altas, las cifras son auspiciosas. El último censo publicado a fines del 2019, señaló que actualmente existen más de 1.060 de estos ejemplares. “Los gorilas de montaña son los únicos grandes simios cuyas poblaciones están aumentando”, sostuvo Jordi Galbany, primatólogo y profesor asociado en la Universidad de Barcelona, quien trabaja con ellos.
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No obstante, pese a estos buenos números el especialista precisó que “no podemos dormirnos, debemos permanecer en alerta porque las poblaciones de gorilas de montaña aún son pequeñas y muy localizadas”.
Tanto Galvany como las autoridades del país africano, alertan que la principal amenaza de esta especie es la reducción de su hábitat. “Como apenas queda un puñado de bosques adecuados, el número de gorilas de montaña no podrá crecer mucho más. “Nadie sabe en qué momento las poblaciones de gorilas alcanzarán ese límite. Pero creemos que, en el caso de Uganda, eso ocurrirá dentro de poco tiempo”, sentenció el primatólogo.
“Aun así, creo que debemos celebrar los últimos nacimientos como otra victoria para preservar el futuro de la especie. Es una noticia muy positiva. Gracias a estas crías, la variedad genética de las poblaciones futuras será mucho más variada y prometedora”, finalizó Galbany.
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