Durante estas últimas semanas las conversaciones políticas ambientales han estado en torno al bullado y criticado portento Dominga, desde la aprobación del proyecto minero-portuario por parte la Comisión de Evaluación Ambiental de la región de Coquimbo, hasta los nuevos antecedentes revelados en los Pandora Papers.
En el capítulo anterior, ahondamos sobre esta nueva información y los procesos “poco limpios” que envuelven a Dominga, ahora, en conversación con Desafío Tierra, la Doctora en Ciencias con mención en Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Chile, Fernanda Salinas ahondó sobre el impacto que tendrá su emplazamiento en el sector de la Higuera.
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“La riqueza biológica que tiene esta zona es incomparable. Chile central tiene un hotspot de biodiversidad reconocido a nivel mundial, es uno de los 25 ecosistemas que tiene mayor endemismo y con mayor niveles de amenaza de las especies”, detalló.
La doctora en ciencias señaló que esta región posee el 50% de los relaves mineros de todo el país, llegando a producir unos altos niveles de contaminación por material particulado, poniendo en riesgo tanto a la salud de los habitantes como a la biodiversidad.
“El proyecto establece una planta desalinizadora, la planta desalinizadora que por más que en el fondo se diga que es la solución la verdad que es una solución para el territorio, pero genera un problema en el mar. No es solo que desalinice el agua del mar, sino que también le agregan compuestos que son tóxicos y que son descargados después al agua de mar”, afirmó.
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Asimismo, indicó que la ubicación geográfica donde se ubicará el proyecto, está emplazado en un hotspot de biodiversidad reconocido a nivel mundial, ya que es uno de los 25 ecosistemas que posee mayor enemistad y altos niveles de amenazas de las especies. Sin duda, un lugar con una “riqueza biológica” e incomparable.
“Debemos hacer consciencia que son las especies y sus ecosistemas -la biodiversidad- la que permite nuestra propia existencia. En la medida en que devastamos la biodiversidad y todos los procesos ecológicos que están mediados por su existencia, estamos atentando contra nuestra propia sobrevivencia”, concluyó.
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