El desarrollo de una cadena de suministro sostenible para las baterías de iones de litio, esenciales para la proliferación de vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía en red, es un tema de creciente importancia en el contexto ambiental.
Una reciente investigación ha arrojado luz sobre una prometedora fuente de litio en los sedimentos de los volcanes, que podría revolucionar la industria de las baterías y reducir los impactos ambientales locales.
En particular, el estudio se centra en los recursos sedimentarios de litio encontrados en la caldera McDermitt, ubicada en Thacker Pass, Estados Unidos.
Estos sedimentos lacustres del Mioceno contienen altas concentraciones de litio, superando significativamente los niveles encontrados en otros depósitos de litio arcilloso a nivel mundial. Las mediciones in situ revelaron concentraciones de litio de hasta un asombroso 2.4% en peso de Li en arcillas ilíticas ricas en flúor.
Lo más notable de este descubrimiento es que estas concentraciones excepcionalmente altas de litio en Thacker Pass, en Nevada Estados Unidos, son el resultado de una alteración hidrotermal secundaria, que implica la liberación de litio y flúor de sedimentos primarios neoformados que contienen esmectita.
Este fenómeno no se había identificado previamente y abre nuevas perspectivas sobre la extracción sostenible de litio.
Los cálculos estiman que la caldera McDermitt podría albergar entre 20 y 40 toneladas métricas de litio, lo que podría superar considerablemente el inventario de litio en otras fuentes, incluido el famoso Salar de Uyuni en Bolivia. La razón detrás de este alto tonelaje radica en las concentraciones consistentemente altas de litio presentes en los sedimentos del lago en esta región.
La composición de los minerales arcillosos que contienen litio, como la esmectita y la illita, desempeña un papel crucial en la viabilidad de esta fuente. En Thacker Pass, la illita enriquecida con litio es especialmente relevante, ya que contiene más del doble de las concentraciones de litio en comparación con otros depósitos de esmectita conocidos.
Los científicos también utilizaron tecnologías avanzadas, como la microsonda de iones sensible de alta resolución, para medir in situ la concentración de litio en las arcillas ilíticas. Los resultados mostraron que estas arcillas contenían un promedio de 1.8% en peso de litio, lo que refuerza la importancia de esta fuente.
Este descubrimiento plantea la posibilidad de que los volcanes y sus sedimentos se conviertan en una fuente sostenible de litio para las baterías de vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía en red, minimizando así los impactos ambientales locales. A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, investigaciones como esta podrían ser clave para impulsar la transición hacia una movilidad eléctrica y un almacenamiento de energía más limpios y eficientes.
La investigación fue publicada en la revista Science Advances.
Deja tu comentario