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Un nuevo reporte del Gobierno brasileño reveló que los incendios disminuyeron en la Amazonía durante el mes de julio. El informe se basó en datos divulgados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
Durante el pasado mes se registraron 4.977 incendios, una caída del 26,8% respecto a julio del 2020. Los ambientalistas temían que Brasil pudiera alcanzar un récord este año, ya que en los dos meses previos hubo un aumento.
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De acuerdo con el INPE, la Amazonía registró 11.862 focos entre enero y julio de este año, con una disminución del 25 % frente a los primeros siete meses del 2020. Pese a la reducción de los incendios, los datos no fueron positivos en lo relativo a la deforestación.
A comienzos de esta semana el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, admitió que el Gobierno no cumplirá la meta que se había impuesto para reducir la tala. “Creo que la reducción será de entre el 4 % y el 5 %. Es algo muy pequeño, irrisorio, pero ya es un avance“, afirmó.
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Según datos preliminares del INPE, en el primer semestre de este año la deforestación afectó 3.609 kilómetros cuadrados, lo cual representa un 17,1 % más en comparación al período enero-junio del 2020. Esta es la mayor devastación de los últimos 6 años.
La Amazonía es conocida como el pulmón verde del mundo, debido a que puede absorber grandes cantidades del dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. Sin embargo, este ecosistema se ha visto sometido a una serie de amenazas, las cuales se habrían agravado desde que Jair Bolsonaro asumió la presidencia de Brasil.
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