Las águilas más grandes del mundo se están muriendo de hambre en el “último bastión” de la Amazonía

Hace algunos días un informe reveló que solo durante el mes de junio se registraron más de 2.300 focos de incendio en la Amazonía brasileña. Este fenómeno, junto a la tala de árboles y la explotación del suelo tienen al ecosistema del lugar al borde del colapso.

Al respecto, un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports reveló que la deforestación de este espacio ha provocado una disminución considerable del hábitat del águila arpía, también conocida en Brasil como halcón real.

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El informe alertó que el águila más grande del mundo está enfrentando una preocupante reducción de su población, ya que en las regiones más deforestadas estos animales están teniendo graves dificultades para encontrar el alimento de sus crías.

“Su distribución global se ha contraído en un 41% desde el siglo XIX, y actualmente, el 93% de su rango de distribución se encuentra dentro de los bosques amazónicos, su último bastión“, señalaron los investigadores en su artículo.

El equipo detalló que el ave está luchando por alimentar a sus crías en partes de la selva tropical que han sido despojadas de árboles. “Vimos polluelos que solo recibieron comida cada 15 días durante meses antes de fallecer”, sostuvo Everton Miranda, primer autor del trabajo, según consignó El País.

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Las habilidades de estos animales no son innatas, ya que las aprenden y desarrollan con el paso tiempo. Este ciclo de vida más lento en comparación a otras especies ha ocasionado que sus posibilidades de adaptación al nuevo entorno sean casi nulas.

“Nuestros resultados sugieren que restaurar la viabilidad de la población de águila arpía dentro de paisajes forestales altamente fragmentados depende fundamentalmente de una acción decisiva de conservación forestal“, concluyeron los investigadores internacionales.