Muchas especies han desaparecido sin dejar rastro a causa de la intervención humana. Debido a esto es que el redescubrimiento de una abeja australiana que se creía extinta hace 100 años tiene a los científicos de dicho país fascinados.
“Estaba caminando por el borde de una selva (…) y vi una abeja posarse en una hoja. Le di un vistazo y rápidamente me di cuenta de lo que era. Admito que estaba vergonzosamente emocionado“, sostuvo James Dorey a The Sidney Morning Herald, donde detalló que se considera muy afortunado por el hallazgo.
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El especialista de la Universidad de Flinders se topó con la especie nativa Pharohylaeus lactiferus, la cual había esquivado a los investigadores por más de un siglo. Se cree que el espécimen se habría visto mermado y en peligro a causa de especies europeas invasoras ampliamente extendidas por dicho país.
El último registro publicado de este espécimen endémico data de 1923. “Esto es preocupante porque es la única especie australiana en el género Pharohylaeus y no se sabía nada de su biología“, enfatizó Dorey en un artículo publicado en la revista Journal of Hymenoptera Research.
“Se encontraron tres poblaciones de P. lactiferous al muestrear abejas que visitaban sus plantas favoritas a lo largo de gran parte de la costa este, lo que sugiere un aislamiento de la población”, añadió. El cambio climático y los incendios forestales se sumarían a la lista de culpables de este retraimiento.
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La investigación reveló que la especie es aún más vulnerable de lo que se pensaba, ya que preferiría especímenes florales específicos, los cuales solo están cerca de la selva tropical o subtropical, lo cual la hace especialmente susceptible a la destrucción del hábitat.
“Si queremos comprender y proteger estas maravillosas especies australianas, realmente necesitamos aumentar los esfuerzos de biomonitoreo y conservación, junto con la financiación para la curación del museo y la digitalización de sus colecciones y otras iniciativas”, concluyó Dorey en un comunicado.
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