El pasado 25 de noviembre se llevó a cabo la “Fiesta de los Cactus”, un evento gratuito desarrollado en el Parque Quinta Normal. En este, expositores en el mundo de las cactáceas mostraron su conocimiento, dando a conocer especies sumamente raras y únicas de nuestro país.
Poco se sabe de las especies de este enorme mundo que protagonizan los cactus endémicos. Por ejemplo, ¿sabías que existen más de 100 especies de cactus que sólo existen en Chile? ¿O que uno de los ejemplares más cotizados por los traficantes de cactáceas del mundo se encuentra exclusivamente en Copiapó?
Es por esto que Álvaro Alegría, director del proyecto colaborativo Cactáceas de Chile, junto a otros actores decidieron organizar el encuentro. “La meta es proporcionar conocimiento a la población, especialmente en la zona central, donde a menudo se perciben los cactus como si fueran todos iguales. La falta de difusión y conocimiento es un desafío que buscan abordar para proteger estas especies únicas”, asegura alegría.
Por su parte, Moisés Grimberg, profesional de la Corporación Nacional Forestal e impulsor de la instancia, afirmó que “hace ocho años, comencé a reunir a especialistas, investigadores y organizaciones con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia ecológica y la amenaza que enfrentan las cactáceas en Chile”.
¿Cuántas especies de cactus endémicas hay en Chile?
Según Pablo Guerrero, académico del Departamento de Botánica de la Universidad de Concepción e investigador principal del Instituto de Biología y Biodiversidad (IEB) de Chile, actualmente se conocen alrededor de “100 especies endémicas de cactus, las que representan alrededor del 90% de la diversidad total de cactáceas del país“.
Ejemplares como la Eriosyce rodentiophilia, o la Copiapoa cinerea, de Atacama; la Leucostele litoralis o la Comulopunta sphaerica de Coquimbo; e incluso las Cumulopuntia sphaerica de la Región Metropolitana, son solo algunos de los ejemplos de esta rica diversidad. (Puedes conocer más aquí)
Guerrero agrega que la alta biodiversidad de los cactus presentes en Chile, se debe a su comportamiento ecológico. “Estos organismos tienden a ser especialistas en microclimas y tipos de sustrato específicos, lo que contribuye a su adaptación a entornos únicos“, y considerando que nuestro territorio es una tierra rica en microclimas, es lógico que también sea un terreno rico en diferentes especies de cactus.
Cactáceas en peligro
Hace algunos años, un artículo publicado en Nature Plants, reveló que las cactáceas del mundo son una de las especies vegetales más amenazadas. De las más de 1.500 especies de cactus reconocidas, 31% se encontraban en peligro de extinción. Chile no es la excepción, ya que, según revela Guerrero, 60% de las especies de cactus endémicos están amenazados. “Los principales riesgos incluyen el cambio del uso del suelo, fenómenos que alteran la calidad del hábitat, como el cambio climático, y la explotación ilegal de individuos y semillas“, agrega el experto.
Sin embargo, hay otro peligro latente: el tráfico ilegal. “60% de las especies endémicas de cactus son objeto de este comercio ilícito”, afirma Guerrero. La mayoría destinado a coleccionistas, aseguran expertos.
Por otra parte, según explica Grimberg, los coleccionistas de cactáceas de alrededor del mundo pagan cantidades importantes de dinero para conseguir plantas del género Eriosyce y Copiapoa. Esta última se encuentra exclusivamente en la región de Atacama, y suele ser extraída de su terreno natural y no comprada a través especímenes de invernadero. Todo, porque los Copiapoa adquieren características estéticas únicas y muy difíciles de replicar en condiciones de cautiverio.
Con respecto a qué áreas del país enfrentan la situación más crítica en torno a la reducción de cactáceas, Guerrero afirma que las zonas donde estas plantas corren más peligro son “la costa norte y la región central, donde la destrucción del hábitat y el cambio climático impactan severamente las poblaciones de cactus. Sorprendentemente, una pequeña área al sur del país, en la región de Aysén, también enfrenta amenazas debido a cambios en el microclima, lo que destaca la vulnerabilidad de ciertas especies“.
¿Qué estamos haciendo para protegerlos?
Si bien dentro de los esfuerzos de conservación de estas especies destacan los Parques Nacionales Pan de Azúcar, Llanos de Challe, La Campana y Fray Jorge, los que juegan un papel crucial en este sentido, aún queda mucho trabajo.
Bajo un contexto de crisis climática, que provoca veranos más secos y condiciones más áridas para estas especies, se hace urgente concientizar a la población sobre estas especies únicas de todo el mundo. Es por lo mismo que instancias como “la Fiesta de los Cactus” representan un primer paso en la construcción de una red de colaboración y difusión que pretende asegurar la supervivencia a largo plazo de las cactáceas nativas en Chile.
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