El mal llamado “desecho”, compuesto por diversas hortalizas y frutas, será utilizado por 38 Microbancos de Alimentos que buscarán dar una segunda vida a estos alimentos para entregarlos a organizaciones sociales.
Ollas comunes, juntas de vecinos, comedores solidarios y clubes de personas mayores, entre otras organizaciones, serán las beneficiadas en 11 regiones del país. Esta acción busca enfrentar la inseguridad alimentaria, que durante los últimos tres años vivieron 17,4% de personas en Chile, es decir, población que por falta disponibilidad o recursos, no tuvieron acceso regular a suficientes alimentos nutritivos.
Economía circular y saludable que a finales del año 2023 debiese completar 79 microbancos de alimentos funcionando en el país, lo que permitiría la recuperación de más de 25 toneladas de frutas y hortalizas que ya no irán a la basura.
Deja tu comentario