Un análisis publicado por el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, dio a conocer que las temperaturas promedio globales del año pasado empataron con el 2016 como las más calurosas jamás registradas.
Asimismo, marcó el cierre de lo que fue la década con las mayores temperaturas detectadas en el planeta desde que empezaron los registros. Los últimos seis años los más calurosos, con un peak en el 2016 y el 2020.
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La institución, que rastrea las temperaturas globales y los impactos de la crisis climática, detalló en su informe que las temperaturas del año pasado fueron 0,6 °C más cálidas que el promedio de 1981 a 2010, y 1,25 °C por encima del promedio preindustrial.
El cambio climático está acercando a la Tierra al umbral de calentamiento de 1,5 °C. Los científicos advirtieron que esto aumentará el riesgo de incendios forestales, sequías, inundaciones y escasez de alimentos, lo cuales afectarían a millones de personas.
Los expertos explicaron que el calentamiento global causado por los gases de efecto invernadero, tales como el dióxido de carbono (CO2) y el óxido nitroso, son los principales causantes de este aumento continuo en las temperaturas anuales.
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Una de las principales preocupaciones de los científicos es el Ártico, ya que presentó alguno los climas más extremos del planeta durante el 2020. Esta región continúa calentándose más del doble de rápido que el resto del mundo, con temperaturas de 6 °C por encima de lo normal para el año.
“No es de extrañar que la última década haya sido la más cálida registrada y es un recordatorio más de la urgencia de ambiciosas reducciones de emisiones para prevenir impactos climáticos adversos en el futuro“, sostuvo en un comunicado Carlo Buontempo, director de la organización.
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