(CNN) – Los glaciares de todo el mundo se están derritiendo a un ritmo alarmante y están dejando enormes charcos de agua a su paso. El agua de deshielo llena la depresión dejada por el glaciar, formando lo que se conoce como un lago glacial.
A medida que las temperaturas se vuelven más cálidas y se derriten más pedazos del glaciar, el lago se eleva, y vivir río abajo de uno podría ser increíblemente peligroso. Si el lago se eleva demasiado o la tierra o el hielo que lo rodea cede, el lago podría reventar y enviar agua y escombros a las montañas.
Este fenómeno se llama explosión de un lago glacial y, según un estudio publicado el martes en la revista Nature Communications, los aproximadamente 15 millones de personas en todo el mundo que viven a menos de 30 millas de un lago glacial están en riesgo. Más de la mitad de ellos se concentran en solo cuatro países: India, Pakistán, Perú y China.
Es el primer estudio que analiza específicamente el impacto potencial de los estallidos de lagos glaciares, que los expertos dicen que no se puede exagerar.
Tom Robinson, coautor del estudio y profesor titular de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda, dijo que el estallido de un lago glacial es como un “tsunami tierra adentro”. Comparó su impacto con el colapso repentino de una presa.
“Estas represas glaciares no son diferentes a las represas construidas”, dijo Robinson a CNN. “Si tomas la Presa Hoover, por ejemplo, tienes un enorme lago detrás, pero si de repente quitas la Presa Hoover, esa agua tiene que ir a alguna parte, y caerá en cascada por un valle en enormes olas de inundación”.
Estas inundaciones ocurren con poca o ninguna advertencia. Los estallidos anteriores de lagos glaciares han matado a miles de personas y destruido propiedades e infraestructura crítica. La Cordillera Blanca en Perú es un punto caliente para este peligroso fenómeno. Desde 1941, la cordillera ha experimentado más de 30 desastres glaciares, desde avalanchas hasta desbordes de lagos glaciares que se han cobrado más de 15.000 vidas, según los investigadores.
Si bien aún no está claro qué parte de las inundaciones de Pakistán el año pasado estuvo relacionada con el derretimiento de los glaciares, el país alberga más glaciares que cualquier otro lugar del mundo fuera de las regiones polares. Solo en 2022, hubo al menos 16 incidentes de desbordamiento de lagos glaciares en la región norteña de Gilgit-Baltistán, significativamente más que los cinco o seis eventos vistos en años anteriores, dijeron los científicos.
El lago glacial al pie de Jomolhari en Bután, que tiene una cantidad significativa de lagos glaciales que representan una amenaza para los que están río abajo. Crédito: J. Rachel Carr/Naturaleza Springer.
El estudio encontró que la región más expuesta a estos estallidos es High-Mountains Asia, que incluye Nepal, Pakistán y Kazajstán. En promedio, cada persona en esta región vive a unas seis millas de un lago glacial, señalaron los científicos.
Pero Robinson dijo que la región de los Andes, incluidos Perú y Bolivia, era una de las más preocupantes, considerando la poca investigación que se ha realizado en el área. El estudio señaló que durante las últimas dos décadas, los glaciares de los Andes se han derretido rápidamente como resultado de la crisis climática, creando enormes lagos glaciares a su paso y aumentando la amenaza de inundaciones repentinas.
Robinson señaló que América del Norte y los Alpes europeos no se destacan como altamente vulnerables, porque menos personas viven en las proximidades de las cuencas de los glaciares. Incluso si los peligros son bastante altos en estas regiones, dijo, la falta de poblaciones expuestas les da un “puntaje de peligro bajo”.
David Rounce, un glaciólogo de la Universidad Carnegie Mellon que no participó en el estudio, dijo que el estudio del martes es “poderoso” al observar la comparación global, y señaló que sería interesante ver cómo el riesgo de estallidos de lagos glaciares, así como estrategias de manejo de emergencias, cambio con el tiempo.
“Este es un primer paso realmente agradable para comprender en qué hemos invertido mucho de nuestro tiempo y nuestros esfuerzos de investigación y en qué podemos mejorar”, dijo Rounce a CNN, y agregó que el método que usaron los autores podría aplicarse a proyecciones futuras “para comprender donde esa exposición podría cambiar en el futuro, o donde ese peligro podría cambiar”.
El derretimiento de los glaciares es uno de los signos más claros y visibles de la crisis climática. Un estudio reciente, del cual Rounce fue el autor principal, encontró que hasta la mitad de los glaciares del planeta podrían perderse para fines de siglo, incluso si se cumplen los ambiciosos objetivos climáticos globales del mundo, incluida la eliminación gradual de los combustibles fósiles.
A medida que las temperaturas continúan aumentando, Robinson dijo que espera que su investigación pueda ayudar a los líderes mundiales a determinar qué países necesitan más sistemas de alerta temprana para inundaciones extremas causadas por el derretimiento de los glaciares.
“Nosotros, como comunidad global, solo tenemos recursos limitados, y algunos de nosotros tenemos acceso a más recursos que otros”, dijo. “Queremos asegurarnos de que esos recursos se aprovechen bien en las áreas donde los impactos podrían ser bastante graves”.
Robinson agregó que una vez que haya inversión en los países más vulnerables como India, Pakistán, Perú y China, “podemos avanzar en esa lista y seguir trabajando”, para salvar aún más vidas de estos lagos glaciares que revientan.
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