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(CNN) — Los dos últimos rinocerontes blancos del norte, Fatu y Najin, son hembras y han estado viviendo en Ol Pejeta Conservancy en Kenia. El último macho, Sudán, murió en 2018, lo que generó preocupación de que la subespecie estaba al borde de la extinción.
La reserva está un paso más cerca de disolver ese miedo después de que un equipo de científicos y conservacionistas lograron recolectar ocho óvulos de Fatu y dos óvulos de Najin, anunció el martes en Facebook.
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Los óvulos están en camino a Avantea, un laboratorio médico en Italia, donde los científicos intentarán fertilizarlos con esperma congelado de un toro rinoceronte blanco del norte, según la conservación.
“A pesar de los desafíos planteados por la pandemia de COVID-19, un equipo de científicos y conservacionistas ha llegado desde Europa para realizar la tercera recolección de óvulos en nuestros rinocerontes blancos del norte, Najin y Fatu”, escribió la reserva. “Aunque se han retrasado ocho meses, su dedicación a la misión ha sido implacable”.
Ol Pejeta Conservancy consiguió dos rinocerontes blancos del norte machos y dos hembras en 2009 de un zoológico en la República Checa. Ambos rinocerontes blancos del norte machos murieron: Sudán por causas naturales en marzo de 2018 y el otro macho en 2014.
Los espermatozoides de ambos se congelaron con la esperanza de que la tecnología los ayudara a facilitar la reproducción. En agosto de 2019, un equipo internacional de científicos cosechó 10 óvulos de las dos hembras de rinoceronte. Siete eran viables y dos se fertilizaron con éxito en embriones utilizando esperma almacenado de dos toros rinocerontes blancos del norte, según la conservación.
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Cuatro meses después, el equipo regresó y consiguió otros siete óvulos y ayudó a crear otro embrión usando semen congelado una vez más. Los rinocerontes son el objetivo de los cazadores furtivos , alimentados por la creencia en Asia de que sus cuernos curan diversas dolencias. Los expertos dicen que el cuerno de rinoceronte se está volviendo más lucrativo que las drogas.
Faith Karimi y Bethlehem Feleke de CNN contribuyeron a este informe.
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