Astrónomos hallaron que Venus tiene puntos calientes que forman su propio “anillo de fuego”

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Esparcidos por la superficie caliente del planeta, donde las temperaturas de más de 470 °C son lo suficientemente calientes como para derretir el plomo, se pueden ver estructuras llamadas coronas, según los mapas proporcionados por misiones anteriores a Venus.

Esta área se conoce como el propio “Anillo de Fuego” de Venus, y los investigadores sugieren que estos lugares podrían ser objetivos para futuras misiones a Venus. Estas coronas toman su nombre de la palabra latina para corona, lo cual es apropiado dado que dejan estructuras en forma de corona en la superficie del planeta.

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Se han formado donde columnas de magma caliente de las profundidades del planeta se abren camino a través del manto y la corteza del planeta, no muy diferente de cómo se formaron las islas volcánicas de Hawai en la Tierra. Estas coronas masivas en Venus están rodeadas de grietas y líneas que se extienden desde el centro.

Aunque las coronas son signos de actividad tectónica y volcánica en Venus, no son exactamente volcanes como los que tenemos en la Tierra.

Las coronas son masivas, algunas en el nuevo estudio alcanzan más de 300 kilómetros de diámetro, según Anna Gülcher, autora del estudio y candidata postdoctoral en el Instituto de Geofísica del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich. El estudio fue publicado el lunes en la revista Nature Geoscience.

Imagen de Venus. Creditos: NASA/JPL-Caltech

A diferencia de los volcanes que tenemos en la Tierra, las coronas son más como campos de flujos de lava y fallas en forma circular, pero cada uno es el resultado de una sola columna de magma que se acerca a la superficie desde el interior del planeta, dijo Gülcher.

Y al igual que Marte, Venus no tiene placas tectónicas. Su actividad tectónica es evidente a través de fallas, coronas, montañas y valles de grietas.

Los investigadores descubrieron que las características de las coronas ubicadas en todo Venus tienden a variar, mostrando su desarrollo y evolución. Y si las coronas aún se están formando y evolucionando, eso significa que dentro de Venus, su cálido interior todavía está “agitándose”.
Pero, ¿qué tan reciente es esta actividad?

“Podría ser hoy o hace un par de millones de años“, indicó Laurent GJ Montesi, coautor del estudio y profesor en el departamento de geología de la Universidad de Maryland en College Park, en un correo electrónico. “Lo que sabemos es que si un penacho dejara de estar activo hace más de 2 o 3 millones de años, algunos de los atributos de nuestras coronas ‘activas’ se habrían desvanecido”, aseguró.

Gemelo inusual de la tierra

Venus es similar en tamaño a la Tierra y a menudo se lo conoce como el gemelo de la Tierra, pero también se lo considera un planeta inusual que los científicos todavía están tratando de entender. A pesar del hecho de que varias misiones han llevado a cabo sobrevuelos e imágenes de Venus a lo largo de los años, su superficie inhóspita hace que aterrizar en el planeta y estudiarlo en detalle sea más complicado.

“La atmósfera de Venus probablemente se alimenta de la actividad volcánica, y entender que la historia nos ayudará a saber cómo y por qué Venus se convirtió en un infierno, tal vez incluso nos enseñe cómo manejar mejor el clima de la Tierra”, señaló Montesi.

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Pero queda una pregunta más amplia. “Una pregunta general clave que aún queda por responder es cómo y por qué la Tierra y Venus tomaron caminos evolutivos tan diferentes, cuando supuestamente comenzaron con la misma composición”, comentó Gülcher.

“Al comprender mejor los procesos geofísicos que causan las características tectónicas y magmáticas en Venus, los científicos también pueden medir su impacto en el clima del planeta y, posiblemente, responder a otra pregunta esencial: ¿por qué la Tierra es habitable y Venus no?”, aseveró.