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Así de categórico lo han dado a entender dos resúmenes separados presentados en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, este lunes.
“Este es un hallazgo alentador que se basa en evidencia previa que la vacunación contra enfermedades de infecciones comunes, como la gripe, está asociada con un riesgo reducido de Alzheimer y un retraso en el inicio de la enfermedad”, explicó el neurólogo Dr. Richard Isaacson, fundador de la Clínica de Prevención de Alzheimer en NewYork-Presbyterian y Weill Cornell Medical Center.
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“El uso regular de la vacuna contra la gripe, especialmente a partir de una edad temprana, puede ayudar a prevenir infecciones virales que podrían causar efectos “cascadas” en el sistema inmunológico y las vías inflamatorias. Estas infecciones virales, pueden desencadenar el deterioro cognitivo relacionado con el Alzheimer”, indicó Isaacson.
Como toda indagación científica, los expertos dicen que se necesitan más estudios para precisar la relación entre obtener esas vacunas y el riesgo reducido.
Todavía no existe una cura para el Alzheimer, pero el trabajo muestra que prestar atención a ciertos factores clave del estilo de vida, incluido el sueño adecuado, la nutrición y el ejercicio, puede influir en el riesgo individual de una persona. Vacunarse puede caer en esa categoría.
Si vacunarse contra la gripe o la neumonía, por sí solo, puede reducir el riesgo de Alzheimer, entonces estos son mensajes importantes para difundir al público, dijo a CNN la directora científica de la Asociación de Alzheimer, Maria Carrillo.
“Necesitamos más investigación para entender cuál es esa conexión“, comentó Carrillo, quien supervisa las iniciativas de investigación para la asociación.
“¿Es directa la vacuna contra la enfermedad? ¿O es protectora, como parte de las estrategias de reducción de riesgos que tenemos, como reducir su IMC (índice de masa corporal), vigilar su consumo de azúcar, controlar su colesterol y alto presión arterial, ejercicio, vacunarse “, agregó. “Es uno de esos consejos de salud que necesitamos para asegurarnos que nuestro público sepa“.
Vacuna contra la influenza
El primer estudio, presentado por Albert Amran, un estudiante de medicina de cuarto año de la Escuela de Medicina McGovern en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston, examinó un gran conjunto de datos de registros de salud estadounidenses de más de 9,000 pacientes mayores de 60 años.
Tener una vacuna contra la gripe se asoció con una reducción del 17%, en la incidencia de Alzheimer. Aquellos que fueron vacunados más de una vez a lo largo de los años, vieron una reducción adicional del 13% en la incidencia.
La asociación protectora, parece ser más fuerte para aquellos que recibieron su primera vacuna a una edad más temprana, por ejemplo a los 60 años frente a los 70.
“Ha habido una preocupación en la comunidad médica que muchas fuentes de inflamación, como las infecciones del tracto urinario, empeoran el curso de los pacientes con enfermedad de Alzheimer“, señaló Amran a CNN. “Por lo tanto, nos preocupa que las vacunas, una forma de inflamación, también puedan empeorar el curso de la EA”.
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Al mismo tiempo, aseguró Amran, los médicos recomiendan vacunas contra la gripe para personas con Alzheimer porque la gripe a menudo es mortal. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., la gripe ha matado a entre 12,000 y 61,000 personas anualmente en Estados Unidos desde 2010.
Por lo tanto, los resultados del estudio, aunque inesperados, fueron bienvenidos, agregó Amran. “Nos sorprendió mucho, debido a la preocupación mencionada anteriormente sobre el potencial de aumentar la Alzheimer, cuando nuestros colegas estadísticos nos dijeron que la vacuna contra la gripe era uno de los ‘medicamentos’ que fuertemente asociado con una menor incidencia de Alzheimer”, sostuvo.
Una de las teorías de su equipo es que el efecto de la vacunación, puede estar relacionado con mantener el sistema inmune “en forma” a medida que las personas envejecen. Otra teoría, es que la prevención de la gripe en sí misma, puede ser relevante.
Vacuna contra la neumonía
El segundo análisis examinó las asociaciones entre la vacuna antineumocócica, con y sin una vacuna contra la gripe, y el riesgo de Alzheimer. El estudio estudió a más de 5,000 personas mayores de 65 años que participaban en el Estudio de Salud Cardiovascular.
Algunos de los participantes tenían un factor de riesgo genético conocido para el Alzheimer: el alelo “rs2075650 G” en el gen “TOMM40”, que también se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir depresión de por vida.
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Los investigadores encontraron que recibir una vacuna antineumocócica entre las edades de 65-75 redujo el riesgo de desarrollar Alzheimer en un 25 a 30% después de ajustar por sexo, raza, cohorte de nacimiento, educación, tabaquismo y factores de riesgo genético.
Sin embargo, la mayor reducción de riesgo por Alzheimer, hasta un 40%, se observó entre las personas vacunadas contra la neumonía que no tenían el gen de riesgo.
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