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Un raro isótopo de hierro forjado en supernovas se ha ido acumulando en el océano terrestre desde hace por lo menos 33.000 años. El elemento conocido como hierro-60 es parte de la evidencia que sugiere que la Tierra sigue moviéndose entre los escombros que quedaron cuando una estrella que explotó hace millones de años.
La nube de polvo interestelar sería la responsable del polvo radiactivo en las profundidades del océano que los científicos han ido encontrado a lo largo de los años.
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“Un misterio que rodea el espacio alrededor de nuestro sistema solar se está desarrollando gracias a las firmas de supernovas que se encuentran en los sedimentos de las profundidades marinas“, dice el artículo de la investigación liderada por el físico nuclear Anton Wallner, de la Universidad Nacional de Australia.
Se sabe que este componente radiactivo tiene una vida media de unos 2,6 millones de años y puede llegar a desintegrarse completamente luego de no menos de 15 millones de años. Esta es la principal evidencia de que el hierro-60 que se encuentra en nuestro planeta es extraterrestre, porque existe posibilidad de que este isótopo haya sido el resultado de la formación del planeta, hace más de 4.600 millones de años.
El profesor Wallner llevó a cabo el estudio en la Instalación Aceleradora de Iones Pesados de ANU (HIAF). También ocupa puestos conjuntos en Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR) y Technical University Dresden (TUD) en Alemania.
“Estas nubes podrían ser restos de explosiones de supernovas anteriores, una explosión poderosa y súper brillante de una estrella”, dijo el profesor Wallner.
Hay rastros encontrados hace un año, en agosto de 2019, se hallaron restos de hierro-60 en la nieve antártica. Los análisis arrojaron que probablemente se habían depositado en el hielo del continente blanco, en los últimos 20 años.
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Pero no sólo en la Tierra se encuentra este misterioso polvo radiactivo. Hace cuatro años, la NASA detectó hierro-60 en el sitio del espacio ubicado al exterior de la Tierra. La medición se hizo en un período de 17 años, con el instrumento de la agencia espacial Advanced Composition Explorer.
“Hay artículos recientes que sugieren que el hierro-60 atrapado en partículas de polvo podría rebotar en el medio interestelar”, dijo el profesor Wallner. “Entonces, el hierro-60 podría originarse a partir de explosiones de supernovas aún más antiguas, y lo que medimos es algún tipo de eco. Se necesitan más datos para resolver estos detalles“. La investigación ha sido publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences .
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