Pandemia digital: La vulnerabilidad también está en la casa

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Hoy tapamos nuestras caras con una mascarilla para prevenir el contagio de un virus, pero existen grupos que se esconden detrás de una pantalla para infectar a todo el mundo. Son los conocidos “hackers” o piratas informáticos, que esta vez interceptaron la web para sustraer datos de conocidos sitios que en estos días de pandemia, nos han entregado una fluida manera de comunicarnos desde el encierro.

La aplicación de videoconferencia Zoom es la principal y más relevante. Un sinfín de usuarios aseguran que sus videollamadas han sido expuestas, según lo consignó primero The Washington Post. La acusación indica que la identificación personal y el contenido de las conversaciones quedaron al descubierto.

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Según Alejandro Sanhueza, académico de Ingeniería Civil en Computación e Informática de la Universidad Central, esto radica en que se encontró una vulnerabilidad al sistema que se relaciona con la falta de cifrado de datos. Es decir, que hay acceso directo a la información.

“Para videoconferencia se maneja mucho el mecanismo de audio y video. Hay que tener presente que para este formato, hay un acceso de los puntos de red. Es decir, el punto de red de cada equipo se abre, para el flujo de datos. Eso debe estar configurado bajo un cifrado de datos de punto a punto. Por ahí fue la vulnerabilidad de Zoom”.

El problema en cuestión entonces es el riesgo que implica. La gran disyuntiva entre el desarrollo de una tecnología estable y la vulnerabilidad de los sistemas, es el cálculo que debemos hacer para tener un análisis costo/beneficio. Si a esto agregamos la “popularidad” que tienen las aplicaciones simplemente porque las usan nuestros conocidos y tendemos a confiar en ellas, sin darnos el trabajo de saber qué son realmente o quién está detrás.

Por ejemplo Zoom pasó de tener diez millones de usuarios activos, en diciembre, a doscientos millones de usuarios activos en enero. Nicolás Symmes, experto en redes sociales, dice que hoy se está hablando de una explosión tremenda y que la plataforma no estaba preparada para el éxito que tuvo. “Para mí hoy, Zoom es una cañería que tiene ciertos ¨hoyitos¨. Hay muchas cosas que no se han resuelto en términos de seguridad”.

Virus informáticos del que usted sí tiene la vacuna

Hasta ahora las luces apuntan a esas empresas, pero usted como usuario también puede y debe tomar los resguardos fundamentales a la hora ingresar en el espacio digital.

“Si yo tengo mi computador lleno de elementos, que he ido descargando, cada una de ellas, puede significar una llave abierta. Los sitios que uno visita, la famosa S de seguridad, del famoso Http de la línea de URL, significa que está cifrado, es decir, hay una gama de seguridad dentro del sitio”.

Otro punto fundamental es que estas aplicaciones tengan la opción de actualizado automático. Si la empresa no la tiene, debe estar pendiente desde su propio computador.

Para Sanhueza, el revisar las opciones de privacidad de cada usuario es primordial. La opción almacenamiento y compartir a terceros debe ser limitada. Y afirma que un aspecto más completo que se usa en bancos por ejemplo, es usar redes privadas. Son propias de las instituciones y limitan al acceso, sólo aptas para quienes estén en el grupo.

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Esto si bien corresponde a reuniones laborales, para el caso de conversaciones entre amigos o familiares, las más confiables pueden ser WhatsApp, Hangout o Facetime. 

“Hay varias aplicaciones por las que podemos hablar. La más importante, es Skype. En términos de seguridad, de partida es una empresa que tiene un respaldo tremendo por detrás, a diferencia de Zoom, que es claramente nueva en el mercado. Que pasó a tener un número muy pequeño de descargas diarias, a número de miles de ellas”.

Sin duda, ataques cibernéticos, delitos informáticos que traspasan la pantalla, de la que usted puede evitar o disminuir, con solo un click.