Medidas extremas en Rusia por coronavirus: Padres no podrán ingresar a la sala de parto

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Rusia ha extremado las medidas para frenar la propagación del COVID-19, esto incluye restringir al máximo las visitas de cualquier paciente en los hospitales. Ningún tipo de acompañante podrá entrar a los recintos de salud, ni siquiera podrán acudir los maridos para asistir a los partos de sus esposas.

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La viceprimera ministra de Rusia, Tatiana Gólikova, quien encabeza el gabinete de crisis creado para evitar la importación y propagación del coronavirus, anunció que el país ha detectado tan sólo 114 infectados, siendo que tienen más de 144 millones de habitantes.

El presidente Vladimir Putin aseguró que el coronavirus está “bajo control” y que las infecciones están “contenidas”. El mandatario afirmó que las medidas preventivas para combatir el virus han ayudado a frenar su propagación masiva.

“Gracias a la pronta acción tomada de antemano a nivel regional y a nivel federal en las primeras semanas de la pandemia en el mundo, pudimos contener la penetración masiva y la propagación de la enfermedad en Rusia“, dijo

El país cerró sus fronteras con China en febrero, para impedir una llegada masiva del virus. Actualmente, el gobierno ruso ha limitado los vuelos a la Unión Europea, Suiza y Noruega, a exclusivamente sus respectivas capitales y serán realizados solamente por la aerolínea estatal Aeroflot. Se suspendieron también las conexiones ferroviarias con Letonia, Moldavia y Ucrania.

Putin estableció una pena de cinco años de prisión para quienes incumplieran su cuarentena. Además, aseguró que están siendo utilizadas cámaras de reconocimiento facial para mantener el control estricto de este decreto.

Igualmente, se ha prohibido cualquier evento que reúna a más de 5 mil personas y se estudia reducir aún más la cifra o suprimirlas directamente. Las competiciones deportivas han sido canceladas “hasta nuevo aviso”, a excepción del ajedrez.

No obstante, el régimen imperante en Rusia hace que algunos duden sobre la veracidad de las cifras ofrecidas por el Kremlin. Un país donde la censura informativa es política de Estado.

La Unión Europea denunció esta semana que Rusia alimenta la desinformación sobre el coronavirus para infundir miedo en Occidente. “El objetivo general de la desinformación del Kremlin es agravar la crisis de salud pública en los países occidentales (…) en línea con la estrategia más amplia del Kremlin de intentar subvertir las sociedades europeas”, decía un comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

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Uno de los datos que hace desconfiar sobre las cifras entregadas por la administración de Putin, es que tienen un número significativamente mayor de casos “sospechosos” respectos a los 114 confirmados. “Tienen 15 mil personas como posibles casos de coronavirus”, explica Mira Milosevic, investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora asociada de Russia’s Foreign Policy del Instituto de Empresa.

Por su parte, la prohibición de que los padres ingresen a la sala de parto al momento del nacimiento de sus hijos afecta a un 22% de las parejas que optan por esta modalidad. En Rusia, a diferencia de países Europeos, no es una práctica tan extendida el acompañamiento en el parto.

La búsqueda de una vacuna

El centro estatal ruso de investigación en virología y biotecnología Vektor, anunció que comenzó pruebas en animales para encontrar una posible vacuna contra el coronavirus. El centro con sede en Novosibirsk, espera tener para junio los primeros prototipos.

“Hemos empezado ya las pruebas sobre animales de laboratorio (…) para evaluar la eficacia y la seguridad“, aseguró la responsable del centro estatal de investigación en virología y biotecnología Vektor, a la cadena Rossia 1 Ilnaz Imametdinov.

Mientras que en Estados Unidos anunciaron que ya empezaron pruebas en humanos para una posible vacuna contra el coronavirus. El medicamento se llama mRNA-1273, desarrollado por científicos del US National Institutes of Health (NIH), se suma a otros cuantos esfuerzos de las farmacéuticas e institutos de la salud global para encontrar una cura para el COVID-19.