Un trío de robots meseros ayudan a mantener el distanciamiento físico que se requiere en medio de la pandemia por coronavirus. Antes del brote de COVID-19, un restaurante Dadawan en la ciudad de Maastricht, en los Países Bajos, adquirió tres robots que servirían como meseros, tras la reapertura en ese país, ahora ayudan a mantener a salvo tanto a su personal como a sus clientes.
El experimento no es el primero en el mundo, hace varios años en países como China ya se había probado el uso de estos androides para atender a comensales de restaurantes.
Los robots meseros comenzaron a aparecen en China desde 2014, con un desempeño torpe en sus inicios, abrió la posibilidad de robotizar la atención al cliente. Posteriormente, en 2016 y 2018, una nueva incursión en Guiyang, capital de la provincia Guizhou de China y en Tokio, respectivamente, reavivó la esperanza de utilizar con éxito estas futuristas máquinas.
En el caso holandés, los dueños del restaurante en Mastricht aseguran que estos tres nuevos amigos, a los que han denominado Amy, Aker y James, no reemplazarán a los meseros de carne y hueso, sino que los ayudarán en sus labores.
Con este nuevo ensayo, los meseros robóticos desempeñan tareas muy básicas como llevar tragos y bebidas y disminuyen el recorrido que debe hacer el personal humano del restaurante. La curiosa imagen ocurre cuando en los Países Bajos comienzan a flexibilizar las medidas de confinamiento que se tomaron a raíz de la pandemia por coronavirus.
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Desde el 1 de junio en ese país, los restaurantes reabrieron con algunas limitaciones como mantener un máximo de 30 clientes al interior de los locales y un metro y medio de distancia entre las mesas y los clientes deben hacer reservación con antelación.
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