COVID-19: Premio Nobel de Química estudia la papaya como posible cura - (03:33)
La palabra fluorescencia podría traer a tu mente los tubos fluorescentes de los hospitales, incluso océanos con oleadas brillantes. Sin embargo, este tipo de materiales brillantes juegan un rol fundamental en la medicina, como biomarcadores o para la tecnología solar.
Pero a pesar de sus amplias aplicaciones, estos materiales han pasado 150 años luchando por transferir su propiedades de sus formas líquidas a soluciones sólidas, lo que ha limitado su uso a través del tiempo.
Ahora, un grupo de químicos reporta -en un nuevo estudio- que este desafío de más de un siglo está culminando gracias a un nuevo tipo de material recientemente descubierto: SMILES (siglas en inglés para “enrejados de separación de moléculas iónicas pequeñas”).
El descubrimiento llegó junto a moléculas que permiten sostener a las pequeñas partículas, y el estudio sugiere que el SMILES es el material más brillante que existe.
El hallazgo publicado en la revista Chem, se enfoca en resolver un problema familiar y resiliente de los fluorescentes, conocido como “extinción”. Esencialmente, cuando múltiples tintes se combinan para formar un sólido, no pueden evitar interactuar unos con otros, disminuyendo así su fluorescencia.
Amar Flood, químico de la Universidad de Indiana, Estados Unidos, y coautor del paper, explica que este proceso puede ser comparado con cuando le pides a dos niños que se sienten juntos y que se queden callados.
“El problema de la extinción y el de la mezcla de tintes emerge cuando los tintes se posicionan unos al lado de otros al interior de sólidos”, agrega Flood.
“No pueden evitar tocarse. Tal y como los niños cuando los cuidas, comienzan a interferir en la vida del otro y dejan de comportarse como individuos“, agrega el experto a Inverse.
Lee también: Investigadores usan nanotecnología en un nuevo tratamiento para la endometriosis
Las investigaciones pasadas siempre trataron de mantener a estos traviesos tintes separados unos de otros, pero no sin añadir colores artificiales al sólido y comprometer las cualidades fotónicas de los elementos fluorescentes.
Flood y sus colegas escribieron que su aproximación es única ya que usa moléculas incoloras para mantener separados a estos tintes, manteniendo su fidelidad y calidad.
Los expertos proyectan que este proceso podría potenciar a más de 100.000 aplicaciones para tintes en los campos de la construcción de imágenes biomédicas, la energía solar y el ámbito de la diversión y juguetes.
Deja tu comentario