VIDEO RELACIONADO – Entrevista a Alejandro Rojas: Estudio chileno en alpacas contra el COVID-19 (14:09)
A pesar de que decenas de vacunas contra el COVID-19 se están desarrollando y probando en humanos, ninguna ha sido aprobada aún. Sin embargo los esfuerzos para encontrar una cura contra el coronavirus que ha provocado una crisis sanitaria global no se detienen y un árbol nativo de Chile podría aportar su granito de arroz.
Esta semana, una nueva candidata se sumó a la carrera. La compañía Novavax, empresa en la que Bill Gates, dueño de Microsoft, ha invertido casi 388 millones de dólares está creando un antídoto con un ingrediente típico de nuestro país.
Dentro de su composición se encuentra el árbol nativo Quillay (Quillaja saponaria Molina). Esta especie ha sido objeto de estudio por años para los científicos debido a sus saponinas, sustancias parecidas al jabón que fabrican espuma en contacto con el agua, por lo que se ha utilizado para la fabricación de champúes y productos cosméticos.
Ahora, está siendo utilizada como potenciador de la vacuna en contra del COVID-19 al interior de un compuesto llamado Matrix-M, el cual está hecho de saponinas extraídas de la corteza del Quillay.
Los virólogos nacionales que han estado investigando este árbol desde hace años aseguran que la vacuna desarrollada con estos compuestos cuenta con una tecnología más clásica y segura, a diferencia de los avances modernos que en muchas ocasiones son muy experimentales y se demoran mucho en ser aprobados.
Lee también: Científicos chilenos estudian los anticuerpos de las alpacas para combatir el COVID-19
La vacuna de Novavax, bautizada NVX-CoV2373, cuenta con proteínas similares a las que las que existen en la “corona” de virus en su superficie, razón de la por qué provocaría una respuesta inmune en las personas.
Deja tu comentario