Nuestro país alberga más de 40 mil humedales, los que en total se extienden en una superficie aproximada de 4,5 millones de hectáreas, representando así cerca del 5,9% del territorio nacional. En Chile, existen más de 20 tipos de humedales.
Su rol en el ecosistema es fundamental y tienen una gran relevancia. Por ejemplo, son hogar de diversas especies, pero también almacenan y limpian las aguas, y ayudan a controlar el cambio climático. En el caso de los humedales urbanos o periurbanos contribuyen a que las ciudades sea habitables esto porque aportan en abastecer agua potable, filtrar los contaminantes y mejorar la calidad del agua, previenen inundaciones y mejoran la calidad del aire.
Dada su importancia, y tras dos años de tramitación, en enero de 2020 se despachó la Ley de protección de Humedales urbanos, la cual aún no entra en vigencia definitiva. Esto, porque aún no se aprueba el reglamento confeccionado por el Ministerio del Medio Ambiente. Este reglamento debía ser votado el pasado 23 de julio, pero el Consejo de Ministro para la Sustentabilidad aplazó la instancia para este 30 de julio.
El Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral de Chile (Cehum), junto a profesionales del Centro de Centro de Derecho y Gestión de Aguas UC y la consultora GeoAdaptative propusieron 14 criterios para la elaboración de este reglamento. En conversación con Desafío Tierra, el director de Cehum, Ignacio Rodríguez, manifestó que hay cuatro ideas importantes y claves.
- Conectividad hidrológica: tener presenta que los humedales están conectados hidrológicamente en una misma cuenca, ya sea por agua superficial o subterránea.
- Gobernanza efectiva: necesaria para conservar estos sistemas en la urbe. Generar relación y conocer los intereses que tienen los vecinos que viven alrededor, que en ocasiones pueden tener una relación previa con los humedales, muchos casos algunos han sido basurales y hoy son parques.
- Establecer catastro de humedales y no permitir pérdida neta: inevitablemente habrá infraestructura que se ubicará sobre o cerca de humedales, por ejemplo, carreteras, puente u hospital. Es inevitable esto y que pueda afectarlo, pero sí se puede recuperar esa superficie en algún lugar cercano. De esta manera, se propone que si una región tienen 15 mil hectáreas de humedales, se debe mantener esas hectáreas.
- Potenciar espacios públicos y educación: utilizar esto como una oportunidad de educar a la sociedad a partir de un aula viva.
Respecto a la necesidad de aprobar el reglamento, Rodríguez señala que “las leyes de protección de recursos naturales son complicadas y necesitan un reglamento que sea funcional, porque de lo contrario, puede ser en el espíritu positivo para el uso racional de la conservación de los recursos naturales, pero si el reglamento no es lo suficientemente funcional, queda como letra muerta”.
A ello manifiesta que desde su promulgación en enero hasta la fecha, los tiempos habían sido rápidos y correctos, a excepción de la postergación de la aprobación que se dio por parte del Consejo de Ministro para la Sustentabilidad.
“Es muy importante la aprobación de este reglamento y con los criterios que corresponder, para honrara la protección de humedales urbanos, que es el espíritu que tiene la ley”, sostiene el director de Cehum.
En ese sentido, la arquitecta y urbanista Javiera Maira comenta a Desafío Tierra que esta Ley es muy importante y necesaria. “Es súper importante destacar en el fondo, porque es reconocer un proceso muy territorial, desde la lógica de la descentralización y también todo el esfuerzo que se puso para que esta ley fuera realidad. Sigue estando en el sentido de urgencia presente para poder contar con él lo antes posible”, señala.
Humedales y desarrollo económico
Uno de los problemas que enfrentan los humedales urbanos es la construcción que se genera a su alrededor o sobre ellos. Frente a esto, Javiera Maira señala que hay que entender que los humedales prestan muchos servicios. “Hay una valorización de los humedales por los servicios ecosistémicos que prestan, porque sirven para la recreación, porque mitigan inundaciones, regulan temperatura en el contexto del cambio climático y hoy se hace más urgente la conservación de estos sistemas“, agrega.
En ese sentido, Ignacio Rodríguez señala que hay un desconocimiento de ellos y su uso, pero también existe una tradición de que estos sistemas son fáciles de dominar y destruir. Agrega que también existe una adicción en que las cosas se arreglan con estructura gris, pero que “no se toma en cuenta que la estructura verde basada en la naturaleza es más eficiente y que tiene costo cero de instalación”, insiste.
Uso inteligente
Rodríguez señala que para que es necesario un “uso inteligente” de los humedales para aportar en el desarrollo del país. Frente a eso, señala que primero se debe conservar los que están protegidos y restaurar los están en mal estado o contaminados.
“Hay una oportunidad con estos sistemas para aumentar la cantidad de áreas verdes, el uso de espacios públicos para deporte, ciencia, educación, salud mental”, agrega el director de Cehum. También manifiesta que en otros países se planifican las ciudades donde hay humedales evitando construir en sitios por donde en algún momento hubo uno y ahora está seco o deteriorado. Esto, por el riesgo posterior si se recupera. “Puede que haya décadas en donde no pase el agua, pero va a volver a pasar por ahí, entonces ese lugar debe tener una infraestructura adaptada al movimiento del aguar y el ciclo hidrológico”, agrega.
Rodríguez afirma que en países como Estados Unidos y Australia la legislación permite que se construya de manera diferente y se de plusvalía con la vista que se pueda lograr hacia los humedales.
Javiera Maira también se une a esta idea de darle un valor el construir en su entorno sin dañarlo. “Es incorporarlo como un elemento que agrega valor en un diseño, porque permite mejorar el medio ambiente, el entorno mismo. Hoy todos buscamos un lugar que permita tener un medioambiente, que respiremos más saludable, que el verde esté presente, el aire limpio. El humedal te permite contribuir en todas esas necesidades”, enfatiza.
La arquitecta agrega que tras la aprobación del reglamento hay un desafío importante de los gobiernos locales para definir cuáles serán los humedales sujetos a la protección y el trabajo que se tenga que realizar con ellos.
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