VIDERO REALACIONADO – Subsecretaria Paula Daza por vacuna sarampión (00:29)
Un brote viral ha matado a más de 6.500 niños en la República Democrática del Congo y todavía se está extendiendo por todo el país. El enemigo no es el coronavirus, que acaba de llegar a esa región. Es un viejo adversario familiar y subestimado: el sarampión.
Los casos comenzaron a aumentar en octubre de 2018. “Hemos estado persiguiendo al virus desde entonces“, dice Balcha Masresha, epidemióloga de la oficina regional de África de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Brazzaville, en la vecina República del Congo.
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La situación se ha convertido en lo que los expertos de la OMS dicen que podría ser el mayor brote de sarampión documentado en un país desde que el mundo obtuvo una vacuna contra el sarampión en 1963.
Anti vacunas
El virus del sarampión altamente contagioso continúa propagándose por todo el mundo. En 2018, los casos aumentaron a aproximadamente 10 millones en todo el mundo, con 140.000 muertes, un aumento del 58% desde 2016, publica este martes la revista Nature.
En los países ricos, los brotes de sarampión dispersos son favorecidos por la tendencia de los anti vacunas, aquellos que se niegan a vacunar a sus hijos. Pero en los países pobres, los problemas son sistemas de salud tan rotos y sin fondos suficientes que es casi imposible administrar la vacuna a las personas que la necesitan.
La avalancha de casos de la República Democrática del Congo muestra por qué el sarampión seguirá aumentando a pesar de los esfuerzos para controlarlo. Y la situación solo empeorará con la pandemia de COVID-19: más de 20 países ya han suspendido las campañas de vacunación contra el sarampión a medida que los trabajadores de la salud se esfuerzan por lidiar con el coronavirus.
Casos en Chile
En Chile, el sarampión había sido erradicado desde 1992, lo que significa que no se produjeron infecciones locales desde entonces. Sin embargo, el aumento mundial de contagios, que la OMS cifró en más del 300% en 2019, no evitó que regresara el virus.
El año pasado en nuestro país un repunte de contagios levantó alertas en el sistema sanitario. Durante 7 meses se registraron más casos que en los 15 años previos, casi 30 fueron documentados en ese brote.
Esta enfermedad tiene un 10% de letalidad en los niños. “Antes de que existiera esta vacuna fallecían muchos menores en Chile por esta razón”, dijo en CNN Chile la doctora Rosana Benítez, infectóloga de la Clínica Dávila, en una entrevista el año pasado cuando se produjo el repunte de casos foráneos y un contagio autóctono en el país.
El temor surge porque en tanto el mundo lucha contra un virus desconocido del que se sabe muy poco como el SARS-CoV-2, el viejo enemigo podría avanzar en los países más pobres y en las naciones ricas donde el movimiento anti vacunas ha tenido éxito.
Al reabrirse las fronteras y recuperar la hipermovilidad humana que favoreció la expansión del nuevo coronavirus, otras enfermedades infecciosas podrían hacer colapsar de nuevo los sistemas de salud ya golpeados por el COVID-19.
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La pandemia de coronavirus ha dado a los esfuerzos de control de sarampión un gran golpe. La cancelación de los programas de vacunación implican que 78 millones de niños no serán vacunados según lo planeado, dice Robb Linkins, especialista en sarampión en la división de inmunización global de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.
Los especialistas recién comienzan a trabajar para estimar el impacto del COVID-19 en el control del sarampión, pero está claro que los países deben poder reanudar sus campañas rápidamente después de que la pandemia disminuya, dice Linkins.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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