¿Podrían los resfriados comunes esconder respuestas para combatir al COVID-19?

Así de simple. El resfriado con el que te contagiaste hace algunos años, podría estar  protegiéndote a combatir contra el peligroso COVID-19. 

De acuerdo a un nuevo estudio, algunas personas que nunca han sido expuestas al SARS-CoV-2, podrían contar con linfocitos T, capaces de sobrellevarlo. Esto radicaría en que dichas células, aprendieron a identificar otros tipos de coronavirus, responsables de los llamado resfriados ocasionales o comunes. 

Como un tipo de glóbulo blanco, los linfocitos T juegan un rol crucial en el cuerpo para construir defensas contras diversos patógenos. Su misión: identificar y destruir las células infectadas e informar a los linfocitos B, cómo construir nuevos anticuerpos. 

Cuando estás infectado, tu sistema inmune genera tanto anticuerpos, como estos particulares linfocitos. 

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Los niveles de anticuerpos pueden caer en los meses tras una infección, pero la memoria de los linfocitos T se mantiene por años, ayudando a montar un nuevo ataque en caso que el virus vuelva a invadir a nuestro organismo. 

La reciente investigación sugiere que los linfocitos T recuerdan cómo pelear contra otros coronavirus, entregándole a ciertas personas una “ventaja” contra el actual COVID-19. 

“Esto podría explicar por qué algunas personas presentan síntomas mucho más moderados, mientras que otras se enferman gravemente”, aseguró Alessandro Sette, coautor del nuevo estudio a Business Insider.

Aún así, el especialista advirtió que es demasiado pronto, para indicar que las memorias inmunológicas preexistentes afectan cómo el COVID-19 dañará a los pacientes que se contagien. 

La investigación

El equipo de Sette, analizó muestras de sangre recolectadas entre 2015 y 2018 de 25 personas, quienes nunca contrajeron el COVID-19. Así descubrieron que aquellos individuos contaban con linfocitos T, capaces de reconocer tanto al SARS-CoV-2, como a otros cuatro tipos de coronavirus responsables de los resfriados común. 

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Dichos hallazgos se construyen sobre otra investigación realizada por Sette, en la cual describió como los linfocitos T de otras 10 personas practicamente “inmunes” al responsable de la pandemia, fueron capaces de defenderse contra la enfermedad en la actualidad. 

Estas personas “están comenzando con una pequeña ventaja, una zancada más en la carrera entre el virus que busca reproducirse al interior de tu sistema, y los mecanismos que están tratando de detenerlo”, concluyó Sette.