Podría curar enfermedades neurológicas: Elon Musk presentó un chip implantado en el cerebro

Elon Musk reveló a una cerda llama Gertrude con un chip computacional del porte de una moneda en su cerebro para demostrar sus ambiciosos planes para crear una interfaz cerebro-máquina funcional. 

“Es como un reloj inteligente al interior de tu cráneo con pequeños cables”, aseguró el multimillonario a través de una transmisión web. 

Su start-up Neuralink aplicó para realizar pruebas humanas en 2019. La interfaz permitiría a personas con condiciones neurológicas controlar teléfonos o computadoras con su mente. 

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Musk asegura que un chip de ese tipo podría ser usado para luchar contra condiciones tales como la demencia, la enfermedad de Parkinson y heridas a la médula espinal. 

“Ellos han desarrollado un robot que permite hacer una cirugía e implantar pequeños censores capaces de registrar la actividad eléctrica de neuronas del cerebro“, explicó Pedro Maldonado, neurocientífico e investigador BNI de la Universidad de Chile.

Sin embargo, la ambición a largo plazo es abrir la puerta para una nueva era a la que el multimillonario llama “cognición superhumana”, en parte para combatir inteligencias artificiales tan poderosas que, según el empresario, podrían destruir a la raza humana. 

Gertrude fue uno de los tres cerdos en cautiverio que formaron parte del demo web de lanzamiento. Le tomó un tiempo, pero cuando comió y olfateó, la actividad neuronal quedó registrada en un gráfico en tiempo real. 

El procesador en su cerebro envía señales inalámbricas, indicando la actividad neuronal por la que pasa cuando está buscando comida.

Pero, ¿qué pasaría si se implanta en humanos? “Estos súper humanos tendrían capacidades aumentadas, porque estarían potenciadas por todos los procesos que pueden ocurrir hoy en computadores o teléfonos celulares”, agregó Maldonado.

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Musk asegura que el aparato Neuralink original, revelado hace poco más de un año, ha sido simplificado aún más quedando más pequeño. 

“Cabe perfectamente en tu cráneo. Podría estar bajo tu cabello y no lo notarías”, agregó el empresario según BBC. 

El aparato que está desarrollando la compañía de Musk consiste en una pequeña sonda que contiene más de 3 mil electrodos atados a líneas flexibles más delgadas que un cabello humano, las cuales pueden monitorear la actividad de hasta mil  neuronas. 

Es una tecnología que parece sacada de una película futurista, pero que llevada a los humanos reales podría ayudar a personas con problemas de movilidad.

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“Si eres capaz de capturar lo que quiere el cerebro, por ejemplo, mover las piernas y transmitir esa señal a las piernas, podrías corregir la función que el organismo no está realizando adecuadamente“, Michael Leatherbee, académico de Ingeniería en la Universidad Católica.

Al estimular áreas del cerebro, también podría contribuir en el tratamiento de enfermedades neurológicas como el Alzheimer, la demencia o lesiones de la médula espinal.

Quedan por resolver los límites éticos y los riesgos de este tipo de avances. “¿Quiénes tendrán acceso a esta tecnología, cuánto de nuestras actuales habilidades cognitivas vamos a transferirle a estos dispositivos?“, se preguntó Maldonado.

Al respecto, Leatherbee agregó: “Tenemos que ser una sociedad más empática para transformarnos en una sociedad con más ética, porque una cultura ética va a poder usar estas nuevas tecnologías para el bienestar de la humanidad“.