El plan de energía limpia que busca reemplazar a la leña por calefacción con geotermia en Aysén

Una iniciativa chilena fue premiada el miércoles 17 de julio por el Congreso Geotérmico para América Latina y el Caribe (GEOLAC) como el Mejor Proyecto de Impacto Social y Medioambiental de la región.

Se trata de un proyecto de calefacción mediante geotermia (el calor de la Tierra) para el Liceo Bicentenario Altos del Mackay de la ciudad de Coyhaique.

La iniciativa consiste en un sistema geotérmico que opera aprovechando la estabilidad térmica del suelo a lo largo del año. Se trata de un sistema abierto que usa directamente aguas de pozo para extraerles temperatura, pasando por la bomba de calor y devolviéndola un poco más fría.

El proyecto es financiado por el Gobierno Regional de Aysén, a través de los Fondos para la Innovación y la Competitividad (FIC), y es realizado por el Centro de Excelencia en Geotermia de los Andes de la Universidad de Chile (CEGA). El CEGA fue distinguido por segundo año consecutivo tras el desarrollo del primer invernadero geotérmico de la Patagonia.

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Dejar la leña

Según la Organización Mundial de Salud (OMS), Coyhaique es la ciudad más contaminada de América, principalmente por el uso de la leña para calefacción. Es por eso que la ciudad fue elegida para llevar a cabo este proyecto, cuya marcha blanca inició a fines de mayo.

El director de CEGA, Diego Morata, sostuvo que la iniciativa “va a mostrar que es posible dejar de quemar leña para calefaccionar”.

“La climatización con geotermia no es una locura de la academia ni una fantasía futurista. Sabemos que ciudades como París o Munich utilizan recursos geotérmicos de mediana temperatura para calefaccionar barrios enteros. Sabemos que países con condiciones geotérmicas menos favorables que Chile han desarrollado masivamente bombas de calor geotérmico para calefacción domiciliaria. Es posible reducir e incluso eliminar la contaminación de nuestras ciudades cambiando la leña por sistemas de calefacción geotérmica”, afirmó Morata.

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El proyecto

El liceo Altos del Mackay cuenta con más de 300 estudiantes. Actualmente el establecimiento se calefacciona por caldera y combustión lenta. Las salas que están más lejos de estas fuentes se mantienen más frías y hay siete salas con estufas a leña que requieren una inversión de tiempo para mantener el fuego encendido, siendo un elemento distractor en el aula.

Para seleccionar al colegio beneficiado con el proyecto se consideraron varios factores: el principal de ellos, los requisitos geológicos que asegurasen la factibilidad del uso de la geotermia para calefacción.

El mecanismo funciona a partir de la energía que se le quita al agua de pozo, la que se lleva al circuito de calefacción y es distribuido por las salas del colegio.

Se espera que la medida comience a operar por completo a partir de agosto.