Además de reactivar la economía, los trabajos y la educación, el confinamiento ha planteado la necesidad de realizar actividades que ayuden al bienestar emocional y psicológico. Al momento de visitar lugares de esparcimiento y distracción, los entornos naturales son los más recomendados. La misma Organización mundial de la Salud (OMS), asegura que el contacto con árboles, vegetación y áreas verdes son algo fundamental para la salud física y mental de los seres humanos.
El patrimonio ambiental de Chile está compuesto por 105 zonas de preservación ambiental, que se distribuyen en 41 Parques Nacionales, 46 Reservas Nacionales y 18 Monumentos Naturales. Todas ellas están protegidas por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), y son administradas por la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
A partir del próximo lunes cuatro de mayo, comenzará la reapertura gradual de 21 zonas protegidas. El ministro de Agricultura, Antonio Walker, aseguró que: “En una primera etapa, estamos dejando disponibles estas unidades con el objetivo de dar una alternativa de bienestar a las personas, tomando en cuenta su salud integral, ya que está comprobado que el contacto con la naturaleza tiene amplios beneficios, tanto para la salud física como mental. Esto lo estamos haciendo responsablemente y obedece a un plan gradual de apertura de las unidades”.
El objetivo que anunciaron desde el Ministerio de Agricultura es ir reabriendo las zonas de manera gradual y por etapas, para que a finales de mayo, estén todas disponibles para la afluencia de público.
¿Es seguro?
Sobre si es aconsejable asistir a zonas protegidas, en medio de la pandemia por SARS-CoV-2, la Dra. Jimena Sierralta, directora alterna del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, asegura para Desafío Tierra que no hay problema en visitar un parque nacional: “Siempre y cuando se mantenga la distancia social. De hecho, es más seguro eso, que ir a un mall, ya que al aire libre, las posibles partículas del virus van a estar más desperdigadas y el clima, el sol, la lluvia y el aire en general las inactiva. Los riesgos serían principalmente los de estar en contacto con otras personas que pudieran estar contagiadas. En el fondo la recomendación sería mantener las mismas precauciones que deben tomarse en lugares públicos”.
El abogado ambientalista y director ejecutivo de la ONG FIMA, Ezio Costa, considera que las medidas de seguridad para la reapertura son fundamentales, explica para Desafío Tierra: “Me parecería razonable que los administradores de los parques, la CONAF, establezca un sistema de inscripción y un número máximo de personas y de tiempo en el que la gente pueda visitar los parques. De manera que efectivamente se produzcan estos beneficios de la vida al aire libre, pero que a la vez no aumenten los riesgos de contagios de COVID-19”.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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