Estados Unidos superó las 100 mil muertes por coronavirus - (01:39)
Luego de haber animado a las personas sin síntomas de COVID-19 a testearse si han estado cerca de alguien diagnosticado con el virus, las autoridades de salud estadounidenses han cambiado su postura abruptamente sin entregar una explicación clara.
Los cambios en las guías fueron realizados discretamente en el sitio web del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades Estadounidense (CDC por sus siglas en inglés), en medio de reportes de interferencias políticas por parte de la Casa Blanca.
El presidente Donald Trump ha declarado, en diferentes ocasiones, que Estados Unidos debería hacer menos test de coronavirus, culpando a la práctica de realizarlos que el país está “combatiendo de mala forma” la pandemia.
Lo que no es cierto; a pesar de que EE.UU. está tomando una gran cantidad de pruebas, la potencia norteamericana es el país con el peor brote de todos, con más de 5,8 millones de casos confirmados y casi 180.000 muertes.
El sitio del CDC afirmaba previamente: “Se recomienda realizar test a todas las personas que han estado en contacto cercano con cualquiera contagiado con SARS-CoV-2”.
Lee también: Anuncian el primer caso documentado de reinfección por COVID-19 en paciente de Hong Kong
“Debido al alto potencial de transmisión asintomática y pre-sintomática, es importante que quienes se contactaron con individuos contagiados de SARS-CoV-2 sean rápidamente identificados y testeados“, afirmaba la web.
Sin embargo, ahora el sitio afirma que “de haber estado en contacto cercano (dentro de 2 metros) con una persona con una infección por COVID-19 por, al menos, 15 minutos pero de no presentar síntomas, no necesitas realizar un test a menos que seas un individuo vulnerable o tu proveedor de atención sanitario, o autoridades estatales o públicas te recomienden realizar uno”.
En un llamado con reporteros, el oficial del Departamento de Salud Brett Giroir afirmó que “las nuevas guías son una decisión de la CDC. Como siempre, éstas recibieron atención apropiada, consultación y feedback de mesas de trabajo especiales de expertos en virus”.
Giroir no profundizó en qué nueva evidencia provocó el cambio en las guías.
Sin embargo, afirmó que los documentos han sido vistos por otros oficiales incluyendo al respetado Anthony Fauci, quien dirige el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Posteriormente, Fauci negó la situación en una entrevista con CNN: “estaba bajo anestesia general y en una sala de operación, por lo que no fui parte de ninguna discusión o deliberación en relación a las nuevas recomendaciones”.
“Estoy preocupado sobre la interpretación de estas recomendaciones y de que le de a las personas asunciones incorrectas de que la propagación asintomática no es peligrosa, o que no deberíamos preocuparnos por ella”, añadió.
Lee también: Moderna informó que su vacuna COVID-19 es bien tolerada en adultos mayores
Fauci pasó por una cirugía la semana pasada para remover un polípo en sus cuerdas vocales.
La CDC había enfatizado previamente que de un 40 a un 50% de las personas con COVID-19 son asintomáticos, por lo que las pruebas son importantes para detener la propagación del virus.
Muchos otros expertos reaccionaron con incredulidad.
“Todavía no puedo creer que el @CDCgov cambiara sus guías”, declaró a través de su cuenta de Twitter Leana Wen, profesora de la Universidad George Washington y ex comisionada de salud de Baltimore.
“Un estimado de 40 a 50% de las personas con COVID-19 son asintomáticas. Aquellos expuestos al virus necesitan saber si deben proteger a sus familiares y al público. Uno no puede más que preguntarse: ¿el cambio se debe a que no tenemos suficientes test”, agregó la experta.
Tanto el New York Times como CNN cuentan con declaraciones oficiales que afirman que la CDC cambió sus instrucciones bajo presiones directas del presidente.
Se ha acusado previamente a la administración de Trump de presionar a la CDC de cambiar sus guías para reabrir escuelas.
La neutralidad política de la Administración de Alimentos y Medicamentos también ha sido cuestionada cuando su presidente, Stephen Hahn, se unió a Trump en malinterpretar una estadística clave sobre la efectividad del plasma sanguíneo.
Deja tu comentario