No tienen oídos, pero pueden escucharte: Conoce el curioso método usado por estas arañas “cara de ogro”

A quienes tienen aracnofobia puede que esta noticia no sea muy agradable, ya que un nuevo estudio reveló que las arañas ogro pueden escuchar, pese a no tener oídos. Las pequeñas pueden detectar sonidos gracias a receptores en sus patas.

Estas arañas “cara de ogro” son famosas por tener los ojos más grandes de todas las especies conocidas de arácnidos, los cuales les permiten ver en la oscuridad 2 mil veces mejor que los seres humanos.

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Sin embargo, su gran capacidad visual es solo una de sus destrezas sensoriales. Una investigación publicada en la revista Current Biology descubrió que pueden escuchar sonidos de baja y alta frecuencia.

Los expertos de la Universidad de Cornell detectaron que esta especie usa los sensores ubicados en la punta de sus patas para detectar estos estímulos, pudiendo identificarlos desde al menos dos metros de distancia de la fuente.

En el estudio se sugiere que las arañas usan esta habilidad para detectar sonidos de baja frecuencia de sus presas como polillas y mosquitos, así como de alta frecuencia generados por sus depredadores, tales como las aves.

“Son una mina de oro de información que no se ha aprovechado durante mucho tiempo (…) Las capacidades visuales que poseen están fuera del mapa, y ahora, demostrando que pueden oír bastante bien, creo que hay mucho más que entender sobre lo que sucederá en el futuro”, manifestó Jay Stafstrom, coautor del estudio, a través de un comunicado.

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A diferencia de otras arañas que construyen redes para capturar su comida, esta especie lanza sus redes, cazando de una manera más activa. “De día, esta criatura actúa muerta. De noche, esta criatura mata y caza. Su personalidad está determinada por el sol o la luna”, sostuvo uno de los investigadores.

Los expertos monitorearon la respuesta de las arañas a los estímulos auditivos usando electrodos de nanotecnología insertados en sus cerebros y patas. Introducir estos aparatos en el cerebro de los arácnidos sin matarlos requirió una gran preparación por parte del equipo.