¿Qué pasaría si mientras camina por la calle todas las personas pudieran leer sus pensamientos?
O no sólo eso, imagine que esta misma información pudiera ser manipulada por estas personas para sus propios beneficios.
“La mente humana, que en realidad es todo lo que somos, ideas, memorias, emociones e imaginación, es decir todo lo que define a un ser humano, por primera vez se puede acceder desde un punta científico y tecnológico“, detalla Rafael Yuste, neurocientífico español.
Y ese acceso a nuestro cerebro permitirá un realizar un mapa completo de las neuronas, lo que permitiría manipular su actividad.
Eso si, todo con fines científicos y positivos para la humanidad: combatir enfermedades que actualmente no tienen cura como Alzheimer, el Parkinson o patologías psiquiátricas; y velar por la privacidad.
El problema surge cuando estos avances se transforman en datos personales que también pueden ser utilizados de otra manera. Es ahí donde entran en juego los neuroderechos.
Lee también: Chilenos reconocen estar cada vez más interesados en la ciencia
¿Y qué son? El mismo neurocientífico aclara que “son nuevos derechos humanos que se pueden incluir en la declaración de derechos humanos para que protejan nuestro cerebro”.
En concreto, “significa proteger nuestra mente de la mala utlización de neurotecnologías e inteligencia artificial“.
Yuste es uno de los científicos más importantes del mundo y quién lidera el proyecto BRAIN, el que fue aprobado por el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama en 2013 que busca dibujar cada milímetro del cerebro para determinar cómo y dónde están las claves en sentir, pensar e incluso vivir.
Él, junto a otros científicos y la Comisión Desafios del Futuro del Senado, buscan que Chile sea el primer país en proteger los neuroderechos con una reforma constitucional.
“La idea es que Chile sea el líder mundial, sea el piloto, sea el primero que a nivel mundial que produce esos cambios. Toda la humanidad va a tener que ir para allá, porque el desarrollo de la inteligencia artificial y la neurociencia es tan acelerado que en todo los países vamos a tomar esto”, sostuvo el senador Guido Girardi.
El proyecto de reforma constitucional será presentado esta próxima semana y llevará la firma de los 25 neurocientíficos más importantes del mundo y de la comunidad científica chilena.
Si se sorprende cuando internet le muestra preferencias que sin saberlo le interesaban, es porque funciona con algoritmos creados para emular la forma en que piensa nuestro cerebro. ¿Qué pasaría pudiera entenderlo por completo? Ahí la importancia de que en el futuro su mente se proteja a través de neuroderechos.
Deja tu comentario