El pasado Lunes 10 de febrero de 2020 la Casa Blanca de Estados Unidos propuso uno de los incrementos en el presupuesto para la NASA más grande de los últimos tiempos, con la esperanza de que los humanos vuelvan a la Luna el 2024, un osado desafío que los oficiales de la agencia espacial afirmaron, requerirá una gran cantidad de dinero para llevarse a cabo.
El presupuesto sugerido, que deberá ser aprobado por el Congreso norteamericano, es de más de 25 mil millones de dólares, con casi 3 mil millones de éstos destinados al desarrollo de los vehículos necesarios para llevar y traer a los Astronautas hacia y desde la Luna como parte del programa “Artemis”, confirma el Washington Post.
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Artemis es la agencia con mayor prioridad y una meta clave para la administración de Trump, la cual ha buscado revitalizar la exploración humana además de reencender el interés en el espacio.
De ser aprobado, el presupuesto podría marcar un gran avance para la agencia, la cual ha visto cómo sus niveles de gastos han aumentado de 19 mil millones de dólares durante el primer año de Trump, a más de 22 mil millones.
Durante el 2019 el vicepresidente Mike Pence, quien encabeza un reconstituido Consejo Nacional del Espacio, exigió a la NASA acelerar dramáticamente sus esfuerzos de volver a llevar astronautas a la Luna. Originalmente, la agencia espacial planeaba un alunizaje para el 2028, pero Pence pidió a la agencia a acelerar el proceso en 4 años “bajo cualquier medio necesario”.
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Desde entonces, la NASA se ha estado esforzando para establecer los contratos necesarios para obtener los materiales necesarios para llevar a cabo los ambiciosos planes, pero ha tenido problemas para ganar el favor del Congreso.
En enero de 2020, el subcomité House Science a cargo del espacio y la aeronáutica propuesta una propuesta que apoya a la NASA a llegar a la Luna para el 2028, en vez del 2024, exigiéndole concentrar sus esfuerzos y recursos en una eventual misión a Marte para el 2033.
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