En Colombia, un grupo de mineros del oro fue a trabajar como cualquier día normal, pero lo que no esperaban era que en lugar del metal precioso encontrarían los restos de un mastodonte de miles de años de antigüedad.

Los trabajadores estaban realizando sus labores cotidianas en un túnel cerca de la ciudad de Quinchía, en la provincia de Risaralda, cuando descubrieron estas piezas fosilizadas de uno de los parientes prehistóricos de los elefantes que conocemos hoy en día.

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Esta especie es conocida por moverse en manada por lo que los investigadores prevén encontrar más especímenes similares en este sector. Anteriormente hubo descubrimientos de mastodontes en las provincias de Cundinamarca y Valle del Cauca, así como a lo largo de la costa atlántica del país sudamericano.

Estos animales llaman la atención debido a su gran tamaño: un hueso gigante no pasa desapercibido (…) Realmente nos lleva en una máquina del tiempo (…) pensar en cómo eran y cómo vivían, y si los humanos vivían con ellos”, señaló Carlos López, antropólogo de una universidad en Pereira, según consigna Reuters.

Los mineros sacaron de 10 a 12 huesos del extinto animal, incluyendo un colmillo de más de un metro, antes de que autoridades del lugar suspendieran la excavación debido al interés científico que conlleva este hallazgo.

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“Nos enviaron unas fotos, que enviamos a antropólogos expertos en la zona y determinaron que pertenecían a la megafauna (…) que se extinguió hace entre 2 millones y 10.000 años“, sostuvo Julio Gómez, director de la autoridad ambiental regional de Risaralda, de acuerdo a Reuters.

Los mastodontes eran parientes prehistóricos de los elefantes de hoy y al igual que sus primos actuales tenían colmillos, grandes orejas y una nariz larga. Ambos animales, así como el mamut lanudo, son miembros del orden Proboscidea, el cual viene de la palabra griega proboskis, que significa nariz. En su edad adulta podrían llegar a medir entre 2,4 a 3 metros de altura y pesaban de 4 a 6 toneladas.

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