Nuevas e impresionantes imágenes del planeta Marte - 02:24
Muchos son los esfuerzos y la curiosidad que despierta el posible viaje de seres humanos al planeta Marte. Una serie de misiones ya se han lanzado para explorarlo, tales como el “Perseverance”, rover que en julio de este año fue enviado a buscar posibles rastros de vida.
Pero, en el caso hipotético de una llegada a Marte, no se podrían llevar todos los implementos necesarios para estar durante largos períodos y construir asentamientos o colonias, planteando una serie de desafíos.
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Sin embargo, los expertos parecen haber encontrado una solución en una sustancia fibrosa llamada quitina, la cual es un componente de las paredes celulares de los hongos, los exoesqueletos de crustáceos e insectos y las escamas de peces y anfibios.
Este elemento, el cual es uno de los polímeros orgánicos más presentes en la Tierra, podría utilizarse para construir refugios y herramientas. “Hacemos uso de los avances recientes en el campo de la fabricación quitinosa bioinspirada para desarrollar una tecnología de fabricación que se utilizará en el contexto de un ecosistema artificial mínimo que respalda a los humanos en un entorno marciano”, manifestaron los autores del estudio publicado en la revista PLOS ONE.
Los primeros colonos marcianos podrían combinar la quitina con el suelo superficial para fabricar un nuevo material sin equipo especial y utilizando poca energía, sostuvieron los investigadores de la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur.
Para probar esto, los investigadores hicieron este material combinando quitosano, un polímero orgánico hecho de camarones, con un mineral diseñado para reproducir las propiedades del suelo marciano.
En su fabricación se utilizó agua, que podría obtenerse del hielo subterráneo en Marte, e hidróxido de sodio, extraído desde suelo marciano. Por su parte, el ácido acético podría obtenerse a partir de la fermentación de microorganismos, tal como los desechos de alimentos.
“Se siente como concreto, pero mucho más liviano. Roca muy liviana“, señaló Javier Fernández, profesor asistente en SUTD y coautor de la investigación.
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Posteriormente, los expertos usaron este material para construir una llave inglesa, que si bien no fue tan fuerte como una hecha de metal cumpliría con los criterios de la NASA, y un modelo de un hábitat marciano. Esto demostró que el material permitiría la fabricación rápida de objetos como herramientas básicas y refugios rígidos.
Sin embargo, Fernández aclaró que la investigación es, por ahora, una prueba de concepto, ya que el equipo no probó los elementos en condiciones que imitaban la atmósfera fría y seca de Marte.
“Aplicamos los principios de fabricación y materiales quitinosos bioinspirados, desarrollados inicialmente para la producción dentro de economías regionales circulares en la Tierra, para desarrollar un compuesto con bajos requisitos de fabricación, integración ecológica y utilidad versátil”, recalcaron en el estudio.
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