Escanéos médicos revelan que los bebés dentro del útero tienen músculos extra similares a los de los lagartos en sus manos que desaparecerán luego de que nazcan.
Aunque fugaces, estos son uno de los más antiguos remanentes de la evolución encontrados en humanos. Esto según un equipo de biólogos que publicó dicha investigación en la revista científica Development.
Los expertos afirman que éste proceso tiene 250 millones de años antigüedad y que es un reflejo de cuando los reptiles se transformaron en mamíferos.
No está claro por qué el cuerpo humano los crea y luego elimina antes del nacimiento.
Los biólogos afirman que ésta etapa del desarrollo es lo que hace que los pulgares sean hábiles, ya que son los que mantienen un músculo extra.
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En contadas ocasiones, se han encontrado un par músculos extra en las manos y dedos de humanos, pero nunca todos los dorsal metacarpianos que descubrieron los biólogos cuando observaron éstos escanéos 3D de embriones y fetos de 7 a 13 semanas de gestación.
Cuando éstos persisten, en algunas ocasiones están asociados con malformaciones de extremidades. Los biólogos afirman que sus hallazgos, en 15 bebés en desarrollo, podría ayudar a prevenir éstos tipos de defectos de nacimiento.
El autor principal de éste estudio, Rui Diogo, de la Universidad de Howard (Estados Unidos), afirmó que “contamos con un montón de músculos que controlan los precisos y variados movimientos de los pulgares, pero perdemos muchos de músculos que estaban destinados a los otros dedos“.
“En nuestra evolución, no los necesitamos tanto. ¿Por qué están ahí? Probablemente, porque el proceso de la evolución no puede empezar desde cero“, agregó para la BBC.
¿Partes inútiles del cuerpo?
El experto afirmó que éstas estructuras son mucho más impresionantes que otros remanentes de la evolución humana, tales como el apéndice, las muelas del juicio y el coxis.
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“Estos músculos se perdieron hace 250 millones de años”, afirma Diogo. “Ningún mamífero adulto, ni las ratas, ni los perros tienen cuentan con esos músculos. Es impresionante. Realmente fue hace mucho tiempo”.
Sergio Almécija, doctor en antropología que estudia la evolución humana y primate en el Museo Americano de Historia Natural, afirmó que los hallazgos entregan una apreciación mucho más profunda del desarrollo humano, pero que genera muchas preguntas.
“Lo novedoso de éste estudio es que nos permite visualizar, con precisión, en que momento exacto de nuestro desarrollo algunas estructuras aparecen y/o desaparecen“, afirmó.
Sin embargo, Almécija, no puede si no preguntarse que otras cosas no se han descubierto durante el desarrollo humano.
Los biólogos están planeando investigar en detalle cada parte del cuerpo, esperando descubrir músculos que se pierden durante el desarrollo de los humanos dentro del vientre.
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