Parte importante de la lucha que se da contra el SARS-CoV2 es conocer la respuesta inmune que generan aquellos que se infectan. Por el momento, los esfuerzos y estudios se centraban en conocer los anticuerpos que se generaban con el virus y cuánto duraban en las personas recuperadas. Eso hasta ahora, pero estudios recientes ponen el foco también en las linfocitos T.
“Había una preocupación de cómo era la respuesta de anticuerpos, si estos empezaban a disminuir rápidamente, estos pacientes al cabo de unos tres meses, podían estar expuestos a una reinfección. Eso era bastante preocupante. Pero lo que había que recordar en estos casos es que los anticuerpos no son el único tipo de inmunidad que nos protege frente a infecciones virales”, comenta a Futuro 360 el virólogo de la Fundación Ciencia y Vida, Nicolás Muena.
Lo que se sostiene en una serie de estudios es que entre un 20% a 50% de la población, podría albergar células T que reconocen el nuevo coronavirus a pesar de no haberlo encontrado antes.
Cuando un virus ingresa al cuerpo, el sistema inmune reacciona con la activación de dos células: los linfocitos T y B. En el caso de los primeros, estos matan las células que se infectan. En tanto, en el caso de los linfocitos B, desarrollan los anticuerpos que bloquean el ingreso del virus a otras células del cuerpo.
Lo que se plantea es que en este caso las células T serían rezagadas de peleas anteriores que el cuerpo ha dado contra otros coronavirus, incluso el resfrío común.
“Estos se mantienen, de alguna manera, patrullando en bajo número, pero si se vuelven a encontrar con alguna pieza del patógeno o se encuentra con el patógeno completo, puede atacar”, explica el virólogo.
Muena explica que lo que se encontró fue que en pacientes que presentaron pocos anticuerpos después de recuperarse o en aquellos que fueron asintomáticos, es que sí tenían linfocitos T específicos contra el virus y, además, tenían linfocitos T de memoria.
“Lo que se propone acá es que en estos pacientes esta respuesta fue muy importante en la eliminación del virus y que podría tener una relevancia en la memoria inmunológica“, comenta el especialista.
Según explica la inmunóloga y experta en células T de la Univerisadad de Pensilvania, Laura Su, al The New York Times, estas células son exigentes al enfrentarse a un patógeno y que cuando se activan, clonarán un “ejército de soldados especializados” para luchar contra el objetivo.
En ese sentido, ante una primera infección, la reacción es lenta, puesto que tarda varios días en determinar qué células son las más adecuadas para la lucha. Pero en encuentros posteriores, provocan una respuesta más fuerte y rápida gracias a una fuerza de reserva de células T, llamadas células T de memoria, que se mantienen después de la amenaza inicial que ha pasado.
Si bien la experta explica que funciona mejor cuando se lucha contra el mismo patógeno, son flexibles cuando el virus se parece mucho a su germen inicial.
En ese sentido, una reciente investigación encontró que personas en Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Singapur y Reino Unido que, a pesar de no haber estado expuestos al nuevo coronavirus, tienen células T de reacción cruzada, que son las que tienen relación a otros coronavirus, como el resfriado común.
Con eso se centran también en conocer quiénes tienen más posibilidad de tenerlas.
La inmunóloga y experta en este tipo de células de la Universidad de Cornell, Avery August, también comentó a The New York Times que si bien las células T de reacción cruzadas por sí solas no serían suficiente para evitar por completo la infección o la enfermedad, sí podrían aliviar los síntomas.
Pero también existe la posibilidad de que estas células preexistentes aumenten el riesgo de síntomas graves. En esta línea expertos señalan que sería poco probable.
Respecto al rol específico que cumplen los linfocitos, el virólogo Nicolás Muena sostienen que aún es una respuesta que no se encuentra. “Todavía no está claro, pero podrían tener algo que ver con esta respuesta tan heterogénea que algunos pacientes se enferman mucho y otros no se enferman tanto. Algo que hasta el momento lo hemos relacionado con la tormenta de citoquinas”, afirmó.
¿Cuál sería el rol específico que cumplen los linfocitos? ¿Qué mecanismo hay detrás? Son algunas de las preguntas que seguirán tratando de responder los expertos.
Deja tu comentario