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Imagínate si luego de un desastre natural, todas las casas que fueron damnificadas se pudieran reconstruir solas. Cualquiera pensaría que algo así sólo ocurre en la ciencia ficción, pero pronto, eso podría ser una realidad.

Biólogos están trabajando en ello. Pretenden encontrar formas de fabricar materiales, en base a bacterias. Estas innovaciones, podrían cambiar la forma en que interactuamos con la arquitectura y las construcciones.

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Wil Srubar, profesor asistente de ingeniería arquitectónica y ciencias materiales de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, dirige un laboratorio que apunta a este objetivo: La autoconstrucción de materiales.

En su trabajo más reciente, él sus colegas detallan cómo utilizaron Synechococcus, un tipo de cianobacteria (o microalga) que crece en los océanos, para fabricar materiales de construcción vivientes, que se regeneraron cuando se rompe.

“En vez de crear un ladrillo a la vez, utilizamos el potencial de crecimiento exponencial que de las bacterias para construir diferentes ladrillos al mismo tiempo”, escribió Srubar a The Conversation.

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“La Synechococcus se caracteriza por ser una de las bacterias con más capacidad de absorción de carbono. Este proyecto es realmente interesante porque no sólo ayuda a la reconstrucción de estructuras, sino que también pretende mitigar los efectos del cambio climático”, aseguró Jorge Olivares, especialista en Biología Celular y Molecular de la Universidad Católica.

Los materiales vivientes, podrían ser la respuesta para quienes están buscando materias primas que tengan un menor impacto en el ambiente. Por ejemplo, el cemento es el material de construcción más usado del planeta, y la industria que lo produce emite el 8% de la contaminación global de CO2 todos los años.

“Estos ‘bio-ladrillos’ tienen un potencial de aplicación impresionante. Su reconstrucción depende de la cantidad de carbono que sinteticen, y el carbono se encuentra en todas partes”, agregó Olivares.

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“Esta investigación podría aportar datos interesantes a las investigaciones que se están realizando en Chile sobre materiales sustentables. El material viviente se podría aplicar, por ejemplo, en las costas de Valparaíso, para que así las construcciones se regeneren por sí mismas luego de las marejadas”, concluyó el experto.

Si bien el proyecto es reciente, puedes leer aquí.

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