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Investigadores indagaron cómo las vibraciones de la actividad humana, se han visto alteradas producto de las cuarentenas. Por eso ya se habla de una “ola de silencio”, la cual se está propagando alrededor del mundo producto de la pandemia.
Los registros de las estaciones sísmicas a nivel planetario, indican que las altas frecuencias causadas por plantas industriales, tráfico y otras actividades cayeron en un 50%, producto de los planes restrictivos de construcción, carreteras vacías y el cierre de diferentes negocios.
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“Puedes leerlo casi como si fuera una ola”, aseguró a The Guardian Stephen Hicks, sismólogo del Colegio Imperial de Londres, Reino Unido, quien trabajó en el estudio.
“Puedes ver la silenciación sísmica expandiéndose a través del tiempo, comenzando en China en enero y luego moviéndose a Italia en Marzo y Abril”, agregó el especialista.
Los científicos analizaron la información de una red conformada por 268 sensores sísmicos ubicados en 117 países. Descubriendo una caída sustancial del ruido , provocado por humanos en 185 de ellos.
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Las caídas más grandes se observaron en centros urbanos super masivos tales como Nueva York o Singapur, pero la actividad sonora también bajó en lugares apartados o rurales como bosques alemanes o locaciones africanas.
“Este nivel de silenciación no tiene precedentes, al menos en los datos que hemos logrado recolectar desde la existencia de las máquinas que miden la información sísmica constante”, concluyó Thomas Lecocq, principal autor del estudio e investigador del Observatorio Real en Bélgica.
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