La NASA monitorea un asteroide “potencialmente peligroso” que se mueve en dirección a la Tierra

Constantemente, la NASA vigila los objetos rocosos que viajan por el Universo y, especialmente, los que su trayectoria pudieran representar alguna amenaza o pasar muy cerca de nuestro planeta.

Es el caso del asteroide conocido como 465824 (2010 FR) cuyo desplazamiento coincidirá con la órbita de la Tierra el 6 de septiembre de 2020, y pasará a 7.412.769 km de nuestro planeta.

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La NASA ha calculado que este objeto tiene el doble del tamaño de la Gran Pirámide de Giza, es decir, unos 270 metros de ancho y viaja a una velocidad de 31.400 metros por hora.

A diferencia de otros asteroides que por estos días han sido noticia, y cuyo tamaño no podía alarmar a nadie, el 465824 (2010 FR) es más grande y la NASA está siguiéndolo de cerca. Sin embargo, pese a su tamaño, si lo comparamos con objetos en la Tierra, la agencia espacial lo considera un asteroide pequeño, en términos de objetos espaciales.

La primera vez que los astrónomos supieron de este asteroide fue en 2010, y lo clasificaron como Objeto Cercano a la Tierra (NEA), término utilizado para referirse a cualquier cometa o asteroide que se encuentre dentro de 1.3 unidades astronómicas (AU) del Sol, que es la distancia promedio entre la Tierra y el Sol.

Aunque se le considera un asteroide “potencialmente peligroso” (PHA), por lo cerca que pasará de la Tierra, los investigadores del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA, creen no representa un riesgo para la vida humana.

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El 465824 (2010 FR) es un asteroide que cruza la órbita de la Tierra por lo que se incluye en los del tipo Apolo. Actualmente, los astrónomos están rastreando casi 2.000 asteroides, cometas y otros objetos similares que pudieran representar alguna amenaza para nuestro planeta.

La buena noticia es que ninguno pareciera tener el potencial destructivo del que se cree acabó con los dinosaurios, hace unos 66 millones de años.

Otro asteroide pasará cerca de la Tierra el día antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero es tan pequeño que ni que chocara directamente con nuestro planeta representaría un peligro ya que se desintegraría al entrar en la atmósfera terrestre.