Este sábado, se anunció la alianza entre Unesco y Congreso Futuro para trabajar en favor de la equidad de género en la ciencia y tecnología. En este contexto, se realizó un panel especial que trató el tema.
La ronda de exposiciones la abrió la Directora del Observatorio de Género en la Justicia de Argentina, Diana Maffia.
Con la historia de Marie Curie y las discriminaciones que sufrió por parte de la Academia, la investigadora y experta de temas de género se refirió a las limitaciones de la mujer.
Allí explicó que, además del género, las mujeres latinoamericanas sufen mayores dificultades, de índole económica, geopolítica e idiomática. Este último punto, aludiendo a las pertenecientes a tribus indígenas.
A poco de haber anunciado el convenio, fue turno del Jefe de Política Científica de Unesco, Ernesto Fernández Polcuch.
Al comenzar, afirmó que, a nivel global, se estima que el 28% de los investigadores son mujeres. Dicho esto, mostró un mapa que mostraba la paridad de cada país, pero hizo hincapié en el concepto.
“Paridad no es igualdad. Lo que hay es una serie de brechas internas, como la brecha en las carreras”.
Esta brecha vertical es la que muestra cómo la carrera científica muestra una baja en la participación femenina a medida que se avanza en expertiz (magíster y doctorado).
La doctora en ciencias Adriana Bastías, por su parte, se basó en su propia experiencia para hablar de equidad, explicando que, si su padre no la hubiese llevado al mar cuando niña, nunca habría nacido su interés por la ciencia.
“Hay que permitirles a los niños y niñas romper los estereotipos y dejar que sean lo que ellos quieren ser”, aseguró.
Con ello, mostró una serie de datos educacionales que demuestran la gran falta de mujeres en puestos importantes de la ciencia y tecnología.
Respecto a la creación del Ministerio anunciado por Michelle Bachelet, contó que esta semana se logró generar un ítem que instala el tema de equidad dentro del departamento, y que espera que éste se mantenga hasta la promulgación de la ley.
María Teresa Ruiz, astrónoma y Premio Nacional de Ciencias, habló desde su vivencia personal. “Que haya más mujeres en ciencia no es un slogan. Es que aportamos a la ciencia algo único”, dijo al tomar la palabra.
Narró cómo en su experiencia académica ha podido observar el interés de los niños. Sin embargo, eso se pierde a medida que crecen y entran en juego las hormonas.
Según explica, las niñas comienzan a preocuparse más de agradar al resto y, como la ciencia no entra en ese juego, pasa a un segundo plano.
A partir de eso, defendió los colegios diferenciados por sexo en la enseñanza media, pues es en ellos donde ha podido apreciar un mejor desempeño de las niñas.
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