Hallan fósil de mamut lanudo de 10 mil años en Rusia por el deshielo de Siberia - (00:44)
La vida y muerte de los animales que caminaron por la Tierra hace más de 2 mil años ha sido revelada. Un gato, una serpiente y un ave que fueron momificadas en el antiguo Egipto, fueron analizadas por escáneres 3D no invasivos, mostrándonos y ayudándonos a entender cómo fueron resguardados y embalsamados.
El nuevo trabajo, también entrega antecedentes sobre las relaciones que la mítica civilización tenía con los animales, y los roles que estos jugaban en sus complejas y fascinantes vidas espirituales.
Conocido es que egipcios momificaban a una gran cantidad de animales; de hecho era una industria. Se han encontrado millones de animales momificados, desde escarabajos, cachorros, ibises y cocodrilos.
Algunas momias animales fueron, por supuesto, amadas mascotas enterradas junto a sus amos. Mientras que otras, eran incluidas en entierros humanos como “comida” para el viaje hacia el más allá. Sin embargo, otro grupo eran considerados sagrado, siendo venerados en vida y luego momificados tras su muerte.
Sin embargo, la gran mayoría de los animales embalsamados eran probablemente ofrendas votivas, entregadas a los dioses para pedir un favor o aportar peso a una plegaria. Algunos eran capturados en su estado salvaje, pero diferentes evidencias sugieren que muchos eran criados en “granjas de momias” para ser vendidos.
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Hoy la comunidad científica actual, comprende la importancia arqueológica y cultural de estos objetos, por lo que ahora, se utilizan rayos-X para ver que yace al interior de estos cadáveres embalsamados.
Este acercamiento tampoco es perfecto, ya que las radiografías convencionales son bidimensionales y los escáneres cuentan con muy baja definición. Aún así, este equipo utilizó una nueva técnica llamada Escáneres micro-CT, para obtener fotos 3D de alta definición.
“Usando esta técnica, podemos llevar a cabo post-mortems efectivos en estos animales, a más de 2.000 años de que murieran en el antiguo Egipto”, aseguró Richard Johnston, científico de materiales de la Universidad de Swansea, a ScienceAlert.
“Con una resolución hasta 100 veces más alta que los escáneres CT normales, fuimos capaces de juntar nueva evidencia de cómo los animales murieron y vivieron, revelando las condiciones donde los mantuvieron y posibles casos de muerte”, agregó Johnston.
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Los escáneres del gato, revelaron que se trataba probablemente una especie domesticada, de menos de 5 meses de edad cuando murió, como lo evidenciaron dientes en su cráneo que aún no habían salido a la luz.
Identificar al ave fue un poco más complicado. El equipo lo descubrió midiendo sus huesos, que se trata probablemente de Cernícalo Eurásico, y aunque su causa de muerte no está clara, mostró signos de haber sido estrangulado o de que le quebraran el cuello.
Por otra parte, la momia de la serpiente reveló un montón de cosas. Se trataba de una cobra egipcia joven, y una vértebra dislocada sugiere que fue capturada por la cola y “azotada” contra un objeto macizo.
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Tristemente, la serpiente pareció vivir una mala vida. Sus riñones mostraron estar calcificados, lo que es consistente con enfermedades renales que se presentan en los reptiles mantenidos como mascotas a las que no se les entrega agua suficiente.
Además, no contaba con sus colmillos. Las cobras egipcias son venenosas, por lo que es posible que sus dientes fueran extraídos para proteger al embalsamador.
Todo esto revela una realidad bastante diferente a la que conocíamos de los egipcios; una mucho más oscura y no como la que se creía – con mucho más maltrato animal de lo que se pensaba.
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