El proyecto secreto de Elon Musk de construir una “interface cerebro-máquina”, Neuralink, salió de las sombras en la tarde del martes 16 de Julio de 2019, revelando su progreso en crear un aparato inalámbrico implantable que, teóricamente, puede leer las mentes.
En el evento realizado en la Academia de Ciencias de San Francisco, Musk promocionó los avances que ha tenido el proyecto desde que lo fundó en 2017, con la meta de prevenir lo que el considera una “amenaza existencial”; es decir, que la inteligencia artificial (IA), sobrepase la inteligencia humana.
Dos años después, Neuralink afirma haber avanzado a pasos agigantados hacia la meta de Musk, la cual es que la inteligencia humana y mecánica trabajen en una simbiosis.
Neurolink afirma haber diseñado hilos minúsculos, más delgados que el cabello humano, que pueden ser inyectados en el cerebro humano para detectar la actividad de las neuronas. A la vez, asegura haber desarrollado un robot para poder insertar dichos hilos en el cerebro, bajo la dirección de un neurocirujano.
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“Creo que ésto será importante para toda la civilización”, Musk afirmó en el evento. “Incluso bajo una IA benigna, quedaremos obsoletos. Con una interface mecánica-cerebral de banda amplia, tendremos la opción de unirnos al viaje“, agregó.
A pesar del temor de Musk a la IA, las aplicaciones prácticas a corto plazo de la implantación de chips en el cerebro son médicas.
Mientras el presidente de Neuralink, Max Hodak, señaló en el evento que científicos y doctores han estado trabajando durante décadas en dispositivos u otros medios de interacción directa con el cerebro, desde implantes cocleares hasta tratamientos de estimulación profunda del cerebro para la enfermedad de Parkinson.
El dispositivo de Neuralink podría presentar un avance significativo en el estado actual del rubro, afirma Musk, con un aparato que tiene mil veces más electródos que el principal método de compartir el Parkinson.
Neuralink planea buscar la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para realizar pruebas clínicas en humanos tan luego como comience el 2020, en una versión del aparato que está “pensada sólo para pacientes con condiciones médicas serias“, afirmó el doctor Matthew McDougall, neurocirujano de cabecera de Neuralink para The Guardian.
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La primera primera prueba clínica está pensada para pacientes con parálisis completa, débido a lesiones en la espina dorsal superior, y conyevará instalar 4 implantes de Neuralink en los cerebros de los pacientes.
Sin embargo la compañía sólo ha provado sus aparatos en animales, un tema que Musk y Hodak reconocen es “sensible”. Mientras se sabe que previamente Neuralink probó sus productos en ratas, Musk reveló durante el evento que también trabajó junto a científicos de la Universidad de California, Davis, para realizar experimentos en primates.
“Definitivamente tenemos que hablar del elefante en el cuarto, o el mono en el cuarto”, Musk bromeó. “Para su información, un mono fue capaz de controlar una computadora con su cerebro“, agregó.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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