Al parecer la Inteligencia Artificial (I.A.) está lista para trabajar. En el curso de los siguientes 3 años, 120 millones de trabajadores de las 12 economías más grandes del mundo necesitarán capacitarse por culpa de los avances de la I.A. y la automatización, de acuerdo a un estudio realizado por Institute for Business Value del IBM.
Sin embargo, menos de la mitad de los directores de empresas entrevistados por el IBM afirmaron tener los recursos necesarios para cerrar la brecha de habilidades impuesta por estas nuevas tecnologías.
“Las organizaciones están cada vez más conflictuadas sobre la creciente brecha de habilidades y la disminución de mercados laborales. Todo esto con el potencial de impactar sus futuros, y asimismo, el da la economía mundial”, afirmó Amy Wright, socia de Talent & Transformation del IBM, en una conferencia de prensa.
“Aún así, los ejecutivos reconocen la gravedad de este problema, la mitad de los encuestados admiten que no tienen estrategias de desarrollo de habilidades para enfrentar a sus brechas más grandes“.
Las preocupaciones sobre cómo los avances de la I.A. impactarán al mercado laboral no son nuevas. Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, afirmó que la Inteligencia Artificial podría hacer que muchos trabajos se vuelvan innecesarios.
Un reporte realizado a comienzos de este año, descubrió que los robots podrían reemplazar a un cuarto de los trabajadores humanos en Estados Unidos para el 2030.
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El IBM afirma que las compañías deberían ser capaces de cerrar la brecha de habilidades necesarias para la “era del I.A.“, lo que no necesariamente será fácil.
Según CNET, la compañía afirma que investigaciones globales demuestran que el tiempo que toma llenar estas brechas a través de cursos de entrenamientos de empleados ha crecido más de 10 veces en los últimos 4 años. Esto, debido a que cada vez se necesitan más habilidades emergentes, dejando a las anteriores obsoletas.
IBM propone una forma en que las compañías puedan mantenerse a flote usando las mismas I.A. para descubrir qué nuevas habilidades ya están disponibles a lo largo de su organización y compartir dicha información con los empleados para conducirlos a una cultura de “aprendizaje continuo”.
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