Según un nuevo estudio, las emisiones de combustibles fósiles y los volcanes son los culpables de casi todos los cambios en la superficie de la Tierra en los últimos 140 años.
La investigación refuta el popular mito de negación al cambio climático de que el calentamiento global es meramente producto de ciclos naturales.
Dichos argumentos siempre han tenido una falla física clave, principalmente, que los ciclos son cíclicos. Por ejemplo, el fenómeno de El Niño, que temporalmente eleva la temperatura de la superficie global a través de una corriente de agua tibia en la capa superficial del océano, lo que se produce como consecuencia de su opuesto; La niña.
Mientras que dentro de una década se pueden repetir estos fenómenos con más frecuencia, resultando en un enfriamiento o calentamiento temporal, luego de cierto tiempo sus efectos se cancelan.
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Sin embargo, los meteorólogos han tenido problemas para explicar qué es lo que causó un calentamiento a comienzos del siglo XX, entre 1910 y 1945.
El promedio proyectado por diferentes modelos climáticos en un informe del IPCC sólo alcanza a cubrir la mitad de la temperatura que aumento en dicho periodo, y un estudio publicado el año pasado sugiere que la porción faltante se debería a ciclos naturales.
Contrario a la opinión de científicos como Judith Curry, quien es frecuentemente invitada por republicanos a testificar ante el Congreso de los Estados Unidos, quienes han usado esta discrepancia para causar dudas en los expertos sobre la culpabilidad del humano en el calentamiento global.
El nuevo estudio, publicado en Journal of Climate, ataca la discrepancia en parte refiriéndose a un asunto con datos de la temperatura del océano durante la segunda guerra mundial, cuando las mediciones se hacían desde el interior de los barcos y no desde el exterior.
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Esto resulto en un parcialidad, inflando la temperatura estimada de la superficie marina en la década de los ’40. El nuevo estudio logró arrancar este error enfocándose en las temperaturas registradas en las zonas costeras de continentes e islas.
La información sobre sobre el calentamiento del Ártico también ha sido problemática. Existen relativamente pocas estaciones de monitoreo de temperatura en la región debido a que su difícil acceso. Pero gracias a la desaparición del hielo oceánico, la reflectividad de la región ha disminuido, transformando a esta zona en la que más rápido se calienta.
Karsten Haustein, autor de la investigación explica: “Si el hielo de mar es tratado como parte del océano, la temperatura no puede bajar de cero (por definición). Si es tratado como tierra, la temperatura puede bajar hasta -50°C en invierno, dado que ya no hay interacción con el agua del océano”.
“Como las tendencias de calentamiento son más altas en el océano que en cualquier otra parte, las tendencias de calentamiento continental serán más altas si el hielo marino es tratado como tierra. Esto significa que los inviernos no serán tan fríos como solían ser“, agrega Haustein, para The Guardian.
Los autores del texto compararon la información sobre la temperatura de la superficie global mejorada con modelos climáticos que funcionan incorporando la influencia humana por gases de invernadero y contaminación por aerosol, erupciones volcánicas y cambios en la actividad solar.
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Con esto lograron explicar más del 90% de la variación en la temperatura de los últimos 140 años.
Descubrieron que el calentamiento de 0.4°C que ocurrió entre 1910 y 1945 se puede contabilizar con un alza de 0.2°C por parte de gases de invernadero producido por humanos, un disminución del 0.08°C debido a contaminación humana por aerosol, y finalmente un crecimiento del 0.2°C por factores naturales.
Los autores descubrieron que desde 1950 que el calentamiento de 0.8°C es producto de un aumento de 1.2°C producto de emisiones de gases de invernadero, un enfriamiento de 0.3°C gracias a la contaminación por aerosol y un 0.1 de descenso por parte de volcanes el sol.
Estos hallazgos son importantes porque pueden mejorar los estimados de la temperatura de la superficie, explicando las causas del calentamiento ocurrido a mitades del siglo XX y reafirmando que, como concluyó el IPCC el 2013, los humanos son responsables por el rápido calentamiento de la tierra desde la década de los ’50.
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