¿Por qué las heces de los wombats son cúbicas? Científicos finalmente habrían descubierto el misterio

En la naturaleza hay muchos misterios sin resolver, siendo uno de ellos las misteriosas heces en forma de cubo producidas por los wombats. Tras años de duda, finalmente los científicos parecen haber hallado la pieza faltante a este rompecabezas biológico.

En esta oportunidad, expertos de la Universidad de Tasmania descubrieron que la inusual geometría de los desechos de estos animales se forma dentro de los intestinos, a diferencia de la creencia anterior que señalaba que su estructura era moldeada en el punto de salida.

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El equipo llegó a esta conclusión tras realizar pruebas de laboratorio y una serie de modelos matemáticos. “El paso lento de las heces y la diferente rigidez dentro del último 17% de los intestinos producen la forma cuadrada, antes de salir por su ano redondo”, detallaron en un comunicado.

Los investigadores tasmanos detallaron que la geometría distintiva de los desechos de wombat se debe al secado de las heces en el colon y a las contracciones musculares, las cuales forman el tamaño uniforme y las esquinas de ellas.

“Esta capacidad para formar heces limpias y relativamente uniformes es única en el reino animal (…) los cubos se forman en las últimas secciones del intestino, demostrando que puede pasar una clavija cuadrada a través de un agujero redondo”, manifestó Scott Carver, ecologista de vida silvestre.

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Expertos creen que estos marsupiales peludos dispersan tácticamente sus heces cúbicas para comunicarse entre sí. “La colocan en puntos prominentes de su área de distribución, como alrededor de una roca o un tronco, para darse información entre ellos”, sostuvo Carver en el comunicado.

Carver dijo que este hallazgo reveló una nueva forma de fabricar cubos dentro de un tubo blando, lo cual podría aplicarse a otros campos, como la fabricación, la patología clínica y la salud digestiva. “Puede cambiar la forma en que se fabrican los productos geométricos en el futuro”, detalló.

Los resultados completos fueron publicados en la revista Soft Matter.