A medida que el permafrost de nuestro planeta continúa derritiéndose debido al calor récord que se ha ido incrementando en los últimos años, podemos esperar encontrar cosas asombrosas del pasado antiguo.
Es el caso de esta enorme cabeza de lobo, preservada desde la última edad de hielo y desenterrada en condiciones increíbles en Siberia hace un par de años. Los científicos creen que tiene aproximadamente 40 mil años desde su sepultura en un desierto helado.
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La cabeza gigante, descubierta por un hombre local en 2018 a lo largo de las orillas del río Tirekhtyakh en la República Rusa de Sakha (también conocida como Yakutia), mide un total de 40 centímetros de longitud, lo que lo hace diferente a cualquier otra pieza encontrada previamente.
“Este es un descubrimiento único de los primeros restos de un lobo del Pleistoceno completamente desarrollado con su tejido preservado”, dijo el paleontólogo Albert Protopopov, de la Academia de Ciencias de la República de Sakha, a The Siberian Times en 2019 cuando se dieron a conocer los primeros datos del hallazgo.
“Lo compararemos con los lobos de hoy en día para comprender cómo ha evolucionado la especie y reconstruir su apariencia“, aseguró
El hallazgo se produjo después del descubrimiento de varios cachorros de leones cavernarios antiguos en la misma región en 2015 y 2017, y representa otro animal increíblemente bien conservado recuperado de Yakutia: su piel, colmillos, tejido de la piel e incluso el tejido cerebral todavía están aparentemente intactos.
Desde entonces, Protopopov, junto con científicos de Suecia y Japón, han estudiado la cabeza encontrada en Siberia, que se cree que es de un lobo adulto de dos a cuatro años.
Su trabajo incluyó el análisis del ADN del antiguo animal y el uso de técnicas tomográficas para ver, de manera no invasiva, el interior del cráneo.
Según Protopopov, encontrar cráneos de lobo a medida que se descongela el permafrost siberiano, no es raro, pero pocas veces están al mismo nivel que este depredador masivo y antiguo.
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“Ya se han encontrado varios cachorros“, dijo Protopopov a la agencia de noticias Interfax de Rusia. “La singularidad de este hallazgo es que encontramos la cabeza de un lobo adulto con tejidos blandos y cerebro perfectamente conservados“, agregó.
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