Fósil indica que los anfibios ya cazaban con una “lengua proyectable” hace 250 millones de años

Científicos descubrieron la evidencia más antigua de una lengua “proyectable”, en fósiles de anfibios de hace 99 millones de años. 

Las prehistóricas y acorazadas criaturas, conocidas como albanerpetontids, eran cazadores estáticos que sorprendían a sus presas disparando sus “lenguas balísticas”. 

A pesar de que tenían garras similares a los lagartos, escamas y colas, análisis indican que esta especie era anfibia y no reptil, según indicó el equipo detrás del trabajo. 

Creen que los hallazgos, publicados en la revista Science, podrían redefinir la evolución de las tácticas de casa de los animales pequeños. Anteriormente se pensaba que los albanerpetontids eran recolectores subterráneos. 

Lee también: Niño de 12 años descubre el esqueleto de un extraño dinosaurio en Canadá

Edward Stanley, coautor del estudio y director del laboratorio de descubrimientos y diseminaciones digitales del Museo de Historia Natural de Florida (Estados Unidos), aseguró que el descubrimiento es una “genial pieza para el puzzle que son este oscuro grupo de pequeños animales”. 

“Saber que tenían lenguas balísticas nos entrega un comprendimiento completamente nuevo de este linaje“, agregó Stanley para The Guardian. 

Los anfibios modernos son representados por 3 linajes diferentes: ranas, salamandras y cecilias sin miembros. Los investigadores aseguran que hasta hace 2 millones de años había una cuarta línea, los albanerpetontids, cuyo genética data de hace 165 millones de años. 

Sin embargo, Susan Evans, otra coautora del estudio, aseguró que el linaje podría ser mucho más antiguo, originándose probablemente hace 250 millones de años. 

Lee también: Revelan el gatillante de una de las extinciones masivas más grandes de la historia

“Si los primeros albanerpetontids también contaban con lenguas balísticas, la característica se encuentra hace mucho más tiempo que los camaleones más antiguos, los cuales datan de hace unos 120 millones de años”, agregó Evans. 

A pesar de los hallazgos, los investigadores aseguran que cómo los albanerpetontids encajan en el árbol familiar de los anfibios sigue siendo un misterio. 

“En teoría los albanerpetontids podrían darnos una pista de cómo se veían los ancestros de los anfibios. Desafortunadamente, eran tan especializados en su propia y extraña manera que no nos están ayudando mucho a dilucidar la interrogante”, concluyó Evans.