Fase 3 y reapertura de restaurantes en espacios abiertos: ¿Qué riesgos se corren al visitar los locales?

De manera gradual, el “modo COVID-19” comienza a establecerse en algunas zonas del país. Desde el 2 de septiembre, es el turno de las comunas de Los Andes, San Felipe, San José de Maipo, Providencia, Las Condes, Ñuñoa y Vitacura, que avanzaron a la Fase de “Preparación” del plan “Paso a Paso”, lo que habilita a los restaurantes y cafés de dichos municipios a reactivar parcialmente sus servicios presenciales, tras un cierre que se prolongó por más de 160 días.

En específico, la etapa tres del proceso de desconfinamiento pone fin a la cuarentena durante los siete días de la semana (no así con el toque de queda y ni otro tipo de restricciones vigentes). En cuanto al rubro gastronómico, el funcionamiento está permitido bajo estrictos protocolos: sólo en espacios abiertos, veredas o terrazas y manteniendo una distancia de al menos dos metros entre mesas o el 25% del aforo.

Para cumplir con esta exigencia, las distintas municipalidades han preparado cierres especiales de calles, plazas y tramos de la ciudad, lo que permitirá a los locales análogos cumplir con los requisitos.

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Cabe destacar que, además, se deberá cumplir con las medidas sanitarias de los protocolos de funcionamiento establecidos por el Gobierno, los que exigen, por ejemplo, uso de mascarilla tanto por parte de clientes como de los trabajadores, control de temperatura para colaboradores, demarcar lugares para filas, desinfección permanente, entre otras.

Primer día de reapertura de terrazas – Agencia UNO

“Los restaurantes y cafés van a poder funcionar en las terrazas y veredas porque sabemos que estar en un espacio libre, abierto, tiene menos riesgo que estar adentro”, comentó la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, durante la jornada de reapertura.

No obstante, volver a asistir a tomar un café o comer fuera de casa no deja de generar incertidumbre entre los comensales. Y es que algunos expertos advierten sobre los riesgos que podrían estar presentes en una visita de este tipo.

Resguardo y autocuidado

La reapertura del comercio gastronómico cuenta con experiencias positivas y negativas en el resto del mundo. Un ejemplo que se espera no repetir en Chile es el de España, donde la decisión ocasionó bastante dolores de cabeza, a la misma vez que se experimentó un aumento en el número de contagios de coronavirus. De hecho, la situación obligó al país europeo a adoptar nuevas medidas restrictivas el pasado 14 de agosto, como el cierre de bares y la prohibición de fumar en las calles.

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¿Qué vislumbran los expertos para la nueva etapa de la gastronomía en las comunas en “Preparación”? La epidemióloga del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, María Jesús Hald, asegura que “permitir la asistencia de un grupo reducido de personas no conocidas en lugares públicos es riesgoso, pues la mayor tasa de infección por COVID-19 está dada por transmisión poblacional“.

“Se debe evitar asistir y usar de preferencia delivery. Si se asiste, mantener los dos metros de distancia con otras personas, uso de mascarilla desechable con tres pliegues constantemente por parte de los comensales, lavado de manos frecuente y uso de servilletas desechables“, recomienda la académica.

Por su parte, el Dr. Leonardo Siri, infectólogo de Clínica Vespucio, hace hincapié en el respeto a los protocolos ideados para el funcionamiento de la medida. “Lo ideal es ir con los miembros de un mismo núcleo familiar o personas que vivan en la misma residencia. Esto se basa en que hay transmisión asintomática y si uno se junta con amigos que no viven con uno, este riesgo podría aumentar“, dice.

De todas formas, las opiniones coinciden en que los riesgos en espacios abiertos son menos que en una eventual reunión al interior del restaurante. “Lo fundamental es asegurar un buen aseo de manos al ingreso, separar las mesas y poner un límite máximo de comensales. La mascarilla solo debe retirarse al momento de comer. El personal debe hacerse un chequeo sintomático permanente, y deben utilizar elementos de protección personal todo el tiempo“, añade el infectólogo.

Ante las interrogantes, la autoridad sanitaria insistió en el autocuidado de quienes asistan y trabajen en los locales. En ese sentido, han enfatizado la importancia del lavado de manos constante, los sistemas de reserva de horas, la eliminación de las cartas físicas y el uso y desecho correcto de las mascarillas. Asimismo, el Minsal recomendó la prohibición de los platos para compartir, por el riesgo de contagio que puede generar el tradicional “picoteo“.

Otro factor que genera preocupación tiene que ver con el cigarrillo y los fumadores. Si bien es una acción que está permitida en zonas al aire libre, se aconseja no realizarla, debido al aumento de la propagación del virus.

“Fumar implica necesariamente una exhalación de aire mucho mayor que en una respiración normal, lo cual podría llevar partículas virales mucho más lejos que uno o dos metros, aumentando la probabilidad de contagio. En cuanto a los platos para compartir, el hecho de llevarse las manos a la boca y luego volver a meterlas al plato favorece la contaminación de la comida con partículas virales que uno puede tener en la saliva“, concluye Siri.