La pandemia ha obligado que el uso de mascarilla sea una prenda indiscutible para cualquiera que deba salir a un espacio público. En adultos, es efectivo y no tiene complicaciones asociadas.
Sin embargo, no ocurre lo mismo para los menores. Puede ser incómoda, sus movimientos naturales incitan a tocarla y moverla del lugar. Pero ese punto no es el más peligroso o al que expertos ponen acento.
Según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda a los gobiernos que fomenten la utilización de mascarillas higiénicas de tela por la población general en áreas donde la transmisión sea generalizada, en áreas donde haya una capacidad limitada para aplicar medidas de control y, especialmente, en donde no sea posible mantener una distancia física de al menos un metro, como en medios de transporte público, tiendas u otros lugares cerrados o concurridos.
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Una descripción generalizada de su uso, pero ¿qué pasa con los más pequeños? Se advierte que la mascarilla no sea utilizada por ellos. ¿Cuál es el real peligro?
En conversación con Romina Lizondo, académica de la Facultad de Ciencias de la Salud, UCEN, menciona que respecto a uso de mascarillas en menores de dos años, es que ellos no las deberían usar, ni de tela u otra. Esto debido a algunos motivos claros y contundentes. Por ejemplo, en ese rango etario, tienen las vías aéreas más pequeña, su lengua es más grande y ocupan toda la cavidad oral.
“Además su cuello es más corto, por ende, si le ponemos una mascarilla, a ellos les va a dificultar más la respiración. Si les cuesta más respirar, por ejemplo en un lactante, este no va a poder decir que se la quiten. En ellos, existe un gran riesgo que se asfixien”, afirmó Lizondo.
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Agrega además que en algunas mascarillas que se puede tener en la casa, podrían contener objetos que ellos podrían tragar. Como los elásticos, quizás no de la mejor calidad y ellos sin darse cuenta, pudieran echárselos a la boca y provocar asfixia.
En menores de 18 meses, intentan quitarse esta mascarilla de la cara, por lo que se tocan aún más la cara, lo que aumenta el riesgo de contagio de coronavirus, siendo más factible la posibilidad de transmitirlo a otra persona.
En esa línea, Lizondo aconseja que los menores, en lo posible, no salgan de su casa o lo menos posible. Debido a que estarían por lo mismo, mucho más expuestos.
“Lo importante, es recomendar nuevamente el lavado de manos, distancia física de un metro y medio a dos. Si salen y hay juegos, no dejar que jueguen en ellos, sino que se cumpla la distancia, que puedan correr, pero de la mano del adulto. Así también, el alcohol gel, pero esta recomendación es necesario, sólo para el menor que deba salir de su casa”.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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