Las cifras alarman y, en esta ocasión, no sirve pasar el trago amargo con una “copita”. Según consigna Science News, un estudio estadounidense demostró cómo el consumo excesivo de alcohol ha provocado la muerte prematura de cientos de miles de personas, que han fallecido -en promedio- 29 años antes de lo esperado.
La investigación -que fue publicada en el Informe Semanal de Mortalidad y Morbilidad de julio- relacionó un promedio de 93.296 muertes anuales con el consumo desmedido entre 2011 y 2015. Eso se traduce en unos 255 decesos por día.
Asimismo, los cálculos establecen que cada año del periodo analizado se perdieron potencialmente 2,7 millones de años de vida, por el desenfreno de los bebedores.
Lee también: Debes dormir por el bien de tu cerebro: La falta de sueño destruye neuronas buenas
La mayoría de estas muertes atribuibles al alcohol fueron hombres. Por otro lado, aproximadamente, cuatro de cada cinco fallecimiento corresponden a adultos de más de 35 años.
En cuanto a las causas, anualmente, alrededor de 51.000 de ellas se debieron a enfermedades crónicas. El resto fueron fallecimientos repentinos, como accidentes automovilísticos asociados a la bebida o intoxicaciones.
Principales males
La relación entre muerte prematura y alcohol en exceso no sorprende a los expertos. “Es capaz de producir disminución en los años de vida de las personas, en primer lugar, por la toxicidad del alcohol, que lleva a cirrosis”, nos explica el Dr. Edgar Sanhueza, gastroenterólogo especialista en hígado de la Clínica Alemana.
“Por otro lado -asegura el profesional- están las muertes indirectas, que son individuos jóvenes que tienen, por ejemplo, un accidente de tránsito producto que habían consumido alcohol”.
La Dra. Paula Margozzini , académica del Departamento de Salud Pública de la UC, ejemplifica el peligro de la siguiente forma: “Beber en exceso aumenta el riesgo cardiovascular, a diferencia de lo que piensa la gente. Es típico que un hipertenso se tome unos tragos y esa misma noche hace un accidente cerebrovascular o un infarto”.
De la misma forma, reitera los daños asociados, que terminan por causar muertes prematuras “Están todas estas lesiones. Intencionales, como violencia, homicidio, suicido, y no intencionales, como accidentes. Además, están los cánceres, aumenta el riesgo de infecciones, el tema de salud mental y neurológico“, nos plantea.
Bebedores excesivos en Chile
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Salud realizada por el Ministerio de Salud, una de cada 10 personas presenta consumo de riesgo de alcohol en Chile.
La misma entidad indica que el número de adultos que presenta un trastorno por consumo de alcohol se estima por sobre las 260.206 personas, es decir, 2 de cada 100 mayores de 18 años. La prevalencia es mayor en el caso de los hombres (3,0) que las mujeres (0,8).
No sólo eso. El Informe Mundial de Situación sobre el Alcohol y Salud 2018 de la Organización Mundial de la Salud señala que los chilenos consumen 9,3 litros de alcohol puro per cápita, una cifra que está por sobre el promedio del resto de Latinoamérica.
En ese sentido, una pregunta interesante es, ¿qué encontramos si buscamos los mismos datos del estudio estadounidense sobre muerte prematura por exceso de alcohol en nuestro país?
Según un estudio realizado por la Universidad Católica y SENDA seis años atrás, 37 chilenos fallecían al día por causas atribuibles al consumo de alcohol. Entre los decesos, las causas las lideraban los problemas cardiovasculares, digestivos, agresiones y lesiones no intencionales.
De la misma forma, en 2014 se calcularon en 346.114 los años perdidos por muertes prematuras atribuibles al consumo de bebidas.
Lee también: Tu pelo puede revelar qué tipo de dieta consumes y la condición socioeconómica
Para la Dra. Margozzini, esto debe llevar necesariamente a generar una corriente que deje de normalizar el consumo en la población. “La industria le produce una gran externalidad negativa en costos sociales al país. Los costos son 5 u 8 veces superiores a la cantidad de dinero que ingresa por los impuesto del alcohol”, asegura.
En ese sentido, el Dr. Sanhueza concluye que un buen consejo es retardar lo más posible el inicio del consumo en las personas, porque “mientras más tarde se haga, es más factible que se haga de forma responsable“.
Deja tu comentario