Estudio revela que 34,6% de las personas en Chile tiene problemas de salud mental por la pandemia

Un 13,8% de los chilenos ha experimento síntomas que se asocian a problemas de salud mental durante la pandemia, mientras que el 20,8% ha tenido señales que lo hacen sospechar de una condición de ese estilo.

En otras palabras, el 34,6% de las personas del país estarían pasando por esa situación, a raíz del COVID-19. Esa fue una de las conclusiones del Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC, estudio que abordó la salud mental en el territorio nacional bajo el actual contexto de crisis sanitaria y económica.

Asimismo, casi la mitad de los encuestados entre 21 y 68 años evalúan que su estado de ánimo actual es peor o mucho peor en comparación con la situación anterior al coronavirus. Algo muy preocupante.

Lee también: ¿Qué procesos biológicos afectan al cerebro cuando tenemos estrés crónico?

El estudio longitudinal consideró una muestra aleatoria de 1.637 individuos entre los 21 y los 68 años. A través de herramientas validadas internacionalmente (como el indicador GHQ-12), midió síntomas y exposición a riesgos psicosociales de los chilenos en el periodo más álgido de confinamiento.

“Este estudio, que se implementará hacia adelante, sobre una muestra representativa de la población, viene a llenar un vacío de información presente en las estadísticas públicas”, plantea David Bravo, director del Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales de la UC.

Sobre los resultados, Antonia Errázuriz, académica del departamento de psiquiatría de la Escuela de Medicina UC, nos cuenta que son “muy consistentes con los estudios internacionales, en término de proporción. Es una parte importante de la población, no la mayoría, que reporta mayores niveles de malestar psicológico cuando se le pide comparar con el tiempo anterior a la pandemia”.

Preocupan mujeres y jóvenes

¿Qué evidencias entregó el trabajo? Hay dos grupos que muestran tendencias preocupantes. En el caso de las mujeres, tienen más de 11,5 puntos adicionales de prevalencia de síntomas de problemas de salud mental que los hombres (40 versus 28%).

Por otro lado, la proporción que presenta problemas de salud mental es mayor en el tramo de 21 a 34 años. En segundo lugar, queda el rango etario entre los 45 y 54 años.

Para la académica, la brecha de género en malestar psicológico es algo que tiende a aparecer en los estudios. “Vemos que en la mayoría de las preguntas que componen el instrumento, las mujeres responden mayores dificultades“, señala sobre la encuesta longitudinal.

Respecto a los jóvenes, Errázuriz cree que “puede tener que ver con la etapa del ciclo vital en la que se encuentran los adultos jóvenes, donde las relaciones sociales amplias cumplen un rol importante en el proceso de lograr mayor independencia”.

Otros factores

La encuesta también entrega nociones interesantes respecto a condiciones sociodemógráficas que influyen en la prevalencia de los problemas de salud mental. Por ejemplo, quienes son reconocidos como jefes o jefas de hogar presentan 5,4 puntos menos de “riesgo” que el resto.

Asimismo, la soledad es otro factor que ha afectado en los periodos de confinamientos. Y es que, según el estudio, las personas que viven sin compañía y presentan problemas de salud mental alcanzan el 38,3%, es decir, 4,3 puntos más que quienes viven con otros individuos.

En cuanto a las condiciones de vivienda, tal como lo ha demostrado la experiencia internacional, tener acceso a mayores metros cuadrados, patio, balcón o terraza puede hacer una diferencia crucial.

Esto, porque un 39,9% de los encuestados que tiene menos de 10 metros cuadrados por persona en el hogar,  presentan problemas. Si no existe balcón o jardín, la cifra asciende al 51%.

Como la crisis tiene múltiples focos, la encuesta también indica que la presencia de síntomas es muy superior (casi 16 puntos) en hogares que reportaron una caída en sus ingresos respecto de julio del año anterior.

Lee también: 3 habilidades de la “inteligencia emocional” que te ayudarán a tener mejor éxito profesional

Por lo pronto, el Termómetro de la Salud Mental volverá a levantar información en noviembre, para evaluar los efectos a largo plazo, permitir diseñar políticas públicas y acercarse a los grupos que están demostrando ser más vulnerables.

Cabe destacar que los esfuerzos por comprender el impacto en la salud mental del coronavirus y el inédito confinamiento han proliferado en todo el mundo, desde donde se está monitoreando y encuestando el bienestar de la población mundial ante la pandemia.